Una pieza de fruta de temporada cuesta 30 céntimos, entre cuatro y cinco veces menos que el precio de una napolitana de chocolate, un donut o una palmera. La repostería es, incluso, más cara que una pulguita (un bocadillo de pequeño tamaño) y casi igual que un bocata normal de tortilla de patata. La estrategia forma parte de la promoción de los hábitos saludables que, desde hace años, realiza el IES Pirámide de Huesca.

«La iniciativa surge hace 15 años y proviene de una sugerencia del grupo de salud del centro en Consejo Escolar que está formado por docentes del centro e intenta promover hábitos saludables entre el alumnado, uno de los cuales es la alimentación», expone su director, Fernando Mur.

En realidad, la venta de fruta en la cafetería está normalizada ya en el centro desde hace 15 años. Se venden piezas de fruta de temporada (manzanas, plátanos, naranjas, mandarinas sobre todo) a un precio de 30 céntimos con ese objetivo de fomentar el consumo de fruta en los recreos tanto para el alumnado como profesorado del centro. «Tiene muy buena aceptación por parte de la comunidad educativa y está subvencionado por el centro, dentro de las actividades enfocadas a generar hábitos saludables», insisten desde el centro.

Opción demandada

El instituto, que también está acreditado como Escuela Promotora de Salud dentro de la red aragonesa, pretende que los almuerzos estén presididos por la fruta o el bocadillo, relegando a la bollería. «No tenemos cifras, pero lo que sí podemos asegurar es que es una opción demandada por el alumnado. En la cafetería del centro el consumo de un bocadillo recién hecho (frío o caliente) tiene un precio bajo para fomentar el consumo de bocadillos y fruta y desincentivar el de bollería. Evidentemente se sigue vendiendo algo de bollería, pero lo que más se consume son los bocadillos», indica el director.

Además, el IES sugiere, desarrolla y colabora otras iniciativas con el mismo objetivo, como su participación en el Plan de Consumo de Fruta en las Escuelas desde hace 3 años. Este programa consiste en el reparto de fruta a todo el alumnado del centro un día de la semana (jueves) impulsado por el Departamento de Agricultura y Consumo del Gobierno de Aragón y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Se reparte fruta todos los jueves desde octubre hasta junio con muy buena aceptación del alumnado, que ya lo asume como una actividad del centro y que en la mayoría de casos ya llega al instituto acostumbrado a este programa desde los colegios.

Además, antes de comenzar el Plan de Consumo de Fruta enlas Escuelas, el Grupo de Salud organiza degustaciones de fruta para incentivar el consumo de este alimento en los recreos, dedicando la jornada a alguna fruta temática (melón o piña por ejemplo) que no entran en dicho programa. Es también una actividad financiada por el centro.

El consumo elevado de azúcar propicia la obesidad, que está asociada a múltiples enfermedades cada vez más frecuentes a edades tempranas.