"En este momento todavía no pasa ese tren por Zaragoza, pero en el momento que pase, por supuesto que en el primer sitio que parará es en Zaragoza, pero en este momento todavía no pasa por ahí". La autora de esta frase es la ministra de Fomento del Gobierno de España, Ana Pastor, a la que se le preguntó si el AVE que enlaza Madrid con Marsella --y posteriormente a París-- parará en la estación de Delicias de Zaragoza, ya que actualmente no lo hace y utiliza la variante ferroviaria. Así, Pastor se comprometió a cumplir con una amplia demanda de gran parte de la sociedad aragonesa aunque no fijó fecha. Tampoco lo hizo Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe, quien la acompañó en un desayuno informativo organizado en Madrid por La Razón.

La dirigente popular insistió en que algún día parará en la capital aragonesa "porque es una ciudad muy importante de España", aunque insistió en que de momento no lo hace. Eso sí, este servicio ferroviario, puesto en marcha el pasado mes de diciembre, para en siete localidades que son de un tamaño e influencia mucho menores que la de Zaragoza. Esto motivó la indignación y el rechazo de gran parte de la sociedad aragonesa, sometida a constantes agravios en infraestructuras.

El pasado mes, el Senado aprobó por unanimidad una iniciativa presentada por el senador socialista y alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, instando a Fomento a que este tren parara en Zaragoza y evitara así que los aragoneses tuvieran que hacer un incómodo transbordo en Barcelona. A pesar de su aprobación, nunca más se ha sabido. El PSOE también ha presentado una iniciativa en el Congreso, pendiente de que se debata. También Chunta Aragonesista en el Congreso ha mostrado su rechazo y ha organizado varios actos reivindicativos. Otras instituciones aragonesas, como la DPZ o las Cortes también se han movido por esta cuestión.