Zaragoza ya tiene en la rampa de salida su nueva ordenanza reguladora de los vehículos de movilidad personal (VMP), la específica que pondrá coto a la circulación de los patinetes eléctricos en la capital aragonesa. Justo antes de que se haga efectiva la adjudicación de las licencias para operar en la ciudad a solo dos empresas, Koko y Reby Rides, y a un mes de las elecciones municipales, el consenso impuso una regulación «de mínimos» que marque las reglas antes de que se modifique la norma estatal de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y entre ellas, una novedad de última hora: no establecer diferencias con las bicicletas o las motos a la hora de estacionar en la acera, de la que, definitivamente, quedarán excluidos para circular.

Con una semana de retraso, la aprobación de la ordenanza de Zaragoza era una cuestión de trámite. Una amplia mayoría dio el sí al documento, que ya iba a incorporar los votos particulares del PSOE y Ciudadanos (Cs) y ayer añadía, en la Comisión Extraordinaria de Urbanismo y Sostenibilidad convocada solo para esto en el ayuntamiento, la propuesta anunciada in voce por CHA, que permite equiparar los patinetes a bicis y motos sin hacer distinciones, como hace la DGT, entre los de tipo A o B según su potencia.

MÁS SEGURIDAD // Al final, el dictamen ya conocido y esta novedad de última hora, salieron adelante para que puedan entrar en vigor, según afirmó el responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, «a finales de mayo». El día 30 se aprobará en el último pleno de legislatura y, tras publicarse en un boletín oficial, se empezará a aplicar 15 días después. Justo a tiempo para la cita del 26-M. Y el edil de ZeC afirmó que era «una ordenanza de mínimos» que deberá adaptarse al futuro reglamento de la DGT, «cuando haya uno definitivo» que lleva años de retraso.

Los grupos de la oposición acusaron el retraso pero al menos, destacó la socialista Lola Ranera, se aporta «seguridad» a los usuarios y «facilita a la Policía Local la labor de regular». El PSOE, además, añadió la obligación de crear un grupo de trabajo que evalúe su funcionamiento cada seis meses y aplique posibles correcciones al texto. Y también la posibilidad de que los patinetes circulen por vías de dos carriles cuando uno de ellos sea exclusivo para el bus o el taxi.

Solo el PP votó en contra tras intentar de nuevo la retirada del expediente. Según explicó Sebastián Contín, «es importante hacer las cosas bien» y, aunque le reconoció la «buena fe» a ZeC, apeló a la «homogeneidad normativa» para mostrar su rechazo en la votación, que es «decisiva» para que «la aplicación de una normativa sea efectiva». Por eso el concejal conservador subrayó que, existiendo ya una ordenanza sobre el tráfico y otra que regula la circulación de peatones y ciclistas en Zaragoza, lo único que se hace con esta normativa de patinetes es «irse solapando» entre ellas cuando «deberían ir de la mano». Así, cree que será «ineficiente».

Mientras, para Alberto Casañal (Cs), que votó a favor, «no es ni buena ni mala, es muy básica», ya que consideró que «se hace lo mínimo por regular» un asunto que lleva ya 8 meses funcionando y que es más complejo, pero que sale adelante «cuando está sonando la campana de la campaña electoral». Carmelo Asensio, de CHA, apoyó una normativa que «era muy necesaria» por la proliferación de patinetes.