La nueva ordenanza de vehículos de movilidad personal (VMP) que regula la circulación de los patinetes eléctricos en Zaragoza, tan de moda actualmente, entra en vigor hoy y restringe su tránsito a los carriles bici y calles pacificadas de un único sentido. Es decir, tendrán que seguir las mismas reglas que las bicis y no podrán ir en marcha por las aceras.

El consistorio se vio en la obligación de regular el uso de los patinetes ante la gran afluencia y proliferación de los mismos. Lo primero que hizo fue limitar a dos las empresas con opciones de desplegar sus unidades por la ciudad, ya que llegó a haber hasta cinco. En paralelo redactaron la normativa que regulase su circulación. Desde hoy adquieren el mismo rango que las bicicletas y por lo tanto sus condiciones.

Además de tener que circular por el carril bici, también podrán hacerlo por las calzadas de un único carril por sentido con una limitación de velocidad máxima que sea igual o inferior a 30 kilómetros por hora. Quedan excluidos los carriles bus-taxi.

Uno de los temas más polémicos es su estacionamiento. Inicialmente el ayuntamiento valoró la posibilidad de obligar a los usuarios a tener que aparcarlos en las zonas creadas para ello en el centro. Sin embargo, por ahora han decidido que sea opcional.

La ordenanza sí que incluye que no se podrán aparcar en lugares «que obstaculicen» el tránsito peatonal, de vehículos o en elementos de indicación para invidentes y rampas de acceso para sillas de ruedas. En ningún caso, añade el texto, podrán dejarse «junto a las fachadas de edificios».