Verano a la vista! Y el Patio del Plata, va y la lía. Fue el jueves, con nocturnidad, alevosía y gran sonrisa de bienvenida. Y fue en un sarao que se ambientó marinero, para presentar novedades y disfrutar a bordo. No faltó un alma, ni un detalle. Mojitos, canapés, un toque canalla... Y hasta barra de chuches para los más lamineros (obra de Martha García y David Cámara, de Atmósfera). Hubo muchos nombres en el ambiente: Joaquina Laguna, que recuperó el Plata para Zaragoza, en el 2008, y que sigue apostando por él; Bigas Luna, que creó ese concepto ibérico... Y ahora, Elías Sobrecasas, que celebraba su primer solsticio como director artístico del cabaret.

Los propios artistas del café cantante arroparon el evento, actuando de embajadores: Inma Chopo, Isabel Rodríguez, Marité Queralt, Óscar... Entre bambalinas, David Pecatto y José Carlos Aguelo, sumando salero y oficio a la comunicación. Una piña para presentar las novedades de la carta, cócteles para chuparse los dedos y un deseo de abrir todavía más las puertas del lugar, que hasta podrá alquilarse para eventos. De las noticias y los "Me gusta" (porque no hay fiesta que no acabe en medio minuto en el face) disfrutaron desde el cantante Daniel Zueras al pintor Jorge Gay, pasando por el actor oregonés Fran Fraguas, que un día está con su Dakota (que vuelve a las esquinas) y, el siguiente, en el Encuentro Internacional de Nabatas. ¡Devoción acuática! El diseñador Enrique Lafuente se cruzó con la galerista Cristina Marín. Y con las empresarias Irene Carmen , María López Palacín y Javier Muñoz.

Nieves Añaños, de Estudio Versus (y cocreadores de esa Sangría Lolea que triunfa en medio mundo), acudió a saludar a su Aguelo (con el que organiza esas Postales desde Limbo Solidarias). Y la lista sumó al pintor Pablo Pérez, al abogado Arsuaga, con la interiorista María Bertodano, a los Marco, de Orús, a la escritora Carolina Millán, el gran Antón Castro, la abogada Marian Carnicer, Liliana Follie, el neurólogo Oliveros Cid, aprovechando para saludar a la familia... Pasaron por el photocall, cataron un adelanto de las cenas del Plata, rieron... Y disfrutaron de la sesión de las once, estrenando aires. Acabó la noche traviesa, divertida por un Tubo. ¡Larga vida al Plata!