POR

ADRIANA OLIVEROS

Una cosa es alimentarse y reproducirse, que no es pecado, y otra disfrutar con ello, que es todo un placer. Pero el colmo del colmo es regodearse con ello, que es lo que hicieron los participantes del III Certamen Nacional Literario sobre Gastronomía y Erotismo, cuyos premios se entregaron ayer en el Paraninfo de Zaragoza. El nuevo vicerrector José María Rodanés, la directora de Actividades Culturales, Carmen Lomba, su homólogo de Prensas Universitarias, Antonio Pérez Lasheras, el editor de la Val D´Onsera, José María Pisa, y Alberto Mur, gerente del erótico restaurante La Mandrágora, de cuyos fogones nació este certamen, se dieron cita en el evento para agasajar a los galardonados. Junto a ellos, Paco Ruiz, de Actividades Culturales, el escritor Alfredo Saldaña, Olatz Arechaga Gómez, del Museo del Vino de Cariñena, y David Ferreruela, de la Fnac, que formaron parte del jurado que concedió ese primer premio al Pincha de Felisa Benítez Izuel. Detrás de ella, recogieron los accésit José de Uña Zugasti y el profesor Jesús Ignacio Martínez, del claustro de Ciencias, facultad erótica donde las haya. Como lo es la profesión de informático que practica Eduardo Mena Nieto, cuyo relato también fue seleccionado por el jurado para formar parte del libro del certamen, junto al Escalfado de Jesús Liz Giral y al Restaurante de la escritora (habitualmente de cuentos infantiles) Purificación Menaya Moreno. La citada publicación, ilustrada por el diseñador Isidro Ferrer, se vende en la Feria del Libro por 7 euros. Lo digo por si quieren ideas y tienen pareja y tiempo para pecar con gastronomía y erotismo. Si no, ajo y agua. Para mí mineral y de la tierra, por favor.