El ministro de Ciencia, Pedro Duque, destacó ayer «el alto nivel de los proyectos de investigación» llevados a cabo en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, una instalación ubicada a 850 metros de profundidad en mitad del Pirineo dedicada al estudio de la materia oscura, entre otras.

Duque, acompañado de la consejera de Innovación del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, y del director de las instalaciones, Carlos Peña, recorrió algunos de los «ocho experimentos punteros» que se desarrollan en el laboratorio que gestiona la Universidad de Zaragoza, el segundo mayor de Europa en su ámbito. En el consorcio también están incluidos el Ministerio de Ciencia y la DGA. Duque alabó el «enorme potencial» de esta instalación, catalogada como infraestructura científica tecnológica singular.

El director del centro informó al ministro de que el «silencio cósmico» que ofrecen los túneles excavados bajo el pico Tobazo han permitido configurar «un espacio único para la investigación de los grandes misterios del universo».

A su vez, el responsable político expresó su «gratísima impresión» ante el nivel de investigación y ciencia demostrado en España en general y en el laboratorio de Canfranc en particular, en el que, resaltó, pudieron ver «cuatro experimentos que están a punto, posiblemente, de reventar una nueva parte de la física».

ASTROPARTÍCULAS

En su visita, el ministro analizó el proyecto de creación de un Centro de Astropartículas y Física de Altas Energías, que permitiría aglutinar la actividad de medio centenar de investigadores de la Universidad de Zaragoza junto a la de los del laboratorio de Canfranc y del Observatorio Astrofísico de Javalambre. A juicio del responsable de las instalaciones, la sinergia «de fuerzas y conocimiento» que generaría esta colaboración para competir a nivel internacional «facilitaría la captación de fondos para proyectos de relevancia investigadora». Por el momento en las instalaciones del centro participan unos 300 investigadores de veintes países.

Una de las principales misiones del Laboratorio Subterráneo de Canfranc es desvelar el misterio sobre la estructura del universo a partir de la investigación de la denominada «materia oscura», que no puede verse al no emitir ningún tipo de radiación y cuya existencia solo se conoce por sus efectos gravitacionales.

Identificar las partículas que conforman la materia oscura es, según los investigadores del centro, uno de los principales retos de la física en la actualidad. «Desvelar este misterio aportaría información fundamental sobre la historia y estructura del universo y, en paralelo, permitiría completar nuestra comprensión del mundo subatómico, ya que las partículas elementales que conocemos no pueden explicar ni la materia ni la energía oscura», indicó Peña.

INVERSIONES

El Gobierno de Aragón recordó que ha invertido a lo largo de esta legislatura en el laboratorio subterráneo más de 500.000 euros anuales. Los aportes en investigacion y desarrollo han pasado de ser el 1,21% del presupuesto del año 2015, al 1,68% actual.

Una tendencia ascendente que quedó recogida en el Pacto por la Ciencia firmado en el 2016 por todos los grupos políticos, la comunidad científica, las universidades y los agentes sociales. Además, se ha logrado sacar por unanimidad la ley de la investigación y la innovación de Aragón, según la DGA.