Es un clásico entre los clásicos. Una fiesta que se pone de blanco de pies a cabeza cuando comienza el nuevo año. La empresa Videotecnic, dirigida por José Antonio Sanz e Inés Polo, tiene por costumbre empezar el año con la reunión de los novios que se casaron ante sus cámaras en los doce meses anteriores... Y lo hacen siempre en el castillo de Bonavia, en Pedrola, llenando sus salones de blanco nupcial. Hoy, la curiosa escena volverá a producirse en ese mismo lugar, con la convocatoria de la fiesta anual para parejas que acaban de darse el «sí, quiero». La única condición para los asistentes es volver a enfundarse el traje con el que se comprometieron a lo largo del 2016 para así disfrutar de una jornada que tiene de todo. Habrá recepción, cóctel y, por supuesto, baile, para que los enamorados disfruten, una vez más de su condición. Quien se atreva hasta podrá protagonizar un nuevo baile nupcial ante las cámaras de Videotecnic y ante el resto de las parejas de recién casados. Eso sí, esta vez, sin invitados, ni familia política... Solo se trata de vestirse de blanco y disfrutar.