Una pelea entre dos chicos de 6 años en el zaragozano barrio de Valdefierro acabó el pasado fin de semana en una riña tumultuaria en la que tres personas resultaron heridas graves como consecuencia de los golpes que recibieron y otras tres detenidas. La rápida actuación del Cuerpo Nacional de Policía que se desplazó hasta la calle Marte evitó que los hechos revistieran de mayor gravedad.

Según pudo saber este diario, los hijos pertenecientes a ambas familias habían discutido por la mañana, llegando incluso a agredirse por un asunto nimio. Sin embargo, esto no gustó a una parte que decidió ir a pedir explicaciones, sobre las 19.30 horas, al lugar en el que estaban los progenitores del otro de los menores.

Ahí hubo un intercambio de palabras, pero la discusión se fue elevando de tono y acabó en una agresión a puñetazos. No llevaban ninguna arma encima, lo que hace pensar a los investigadores que no hubo premeditación alguna, sino que fue todo como consecuencia del fragor de la disputa.

Nada menos que una quincena de personas llegaron a ocupar la calle Marte, cerca de un bar que hay en dicha vía zaragozana. Fue tal el tumulto que muchos vecinos salieron a las ventanas y ante el miedo a que la agresividad fuera a mayores decidieron llamar a la sala del 091 de la Policía Nacional que inmediatamente activó varias patrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.

Al llegar, los agentes separaron, con gran dificultad, a las dos familias, si bien algunos miembros se fueron corriendo ante dicha presencia uniformada. Paralelamente, los agentes tuvieron que llamar a las ambulancias del 061, ya que había tres personas con heridas inciso contusas en rostro y cabeza como consecuencia de los puñetazos recibidos. Otros también presentaron magulladuras, pero de carácter leve.

Una vez atendidas estas personas, la Policía Nacional decidió detener por un delito de lesiones y otro de riña tumultuaria a tres miembros de una misma familia, L. G. J., S. G. N. y A. G. L., y les trasladó a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, donde pasaron la noche en el calabozo. También les realizaron un cacheo que dio resultado negativo con respecto a armas o drogas. Al día siguiente fueron puestos a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, en funciones de guardia, que decretó para estas tres personas, defendidas por la abogada Olga Oseira, la libertad provisional.

El juez no impuso ninguna medida cautelar de prohibición comunicación o de alejamiento con respecto a las víctimas. No obstante, estas personas señalaron que no volverían a protagonizar una riña de estas características. Ninguno de ellos tenía antecedentes policiales o penales que motivaran la prisión.