Un año más, la ciudad de Teruel se vuelve a vestir de blanco y rojo y el torico de la plaza portará de nuevo el pañuelo a partir de esta tarde para dar comienzo así a los días grandes de las fiestas del Ángel, también conocidas como La Vaquilla. Este año, la peña El Ajo será la encargada de escalar hasta la estatua del pequeño toro y ponerle el pañuelo rojo, mientras miles de personas provenientes de diferentes partes, esperarán con ansia este momento.
Los vecinos más agradecidos, remojarán desde sus balcones a los asistentes en la plaza debido a que el calor, será el principal compañero durante el día, ya que las temperaturas a la hora de la puesta del pañuelo alcanzarán los 31ºC, con máximas de hasta 35 ºC a lo largo del día según Aemet.
Los actos de hoy comienzan a las 11.20 horas de la mañana con el tradicional rezo de La Salve al Ángel custodio que tendrá lugar en el salón de actos del ayuntamiento de la capital turolense. Posteriormente, se nombrará vaquillero del año a José Martín Marsal, una de las figuras fundamentales en las fiestas del Ángel debido a la tradición taurina que guarda la ciudad. Este día festivo continuará con el protagonismo de la alcaldesa Emma Buj que realizará un llamamiento a que la gente disfrute de La Vaquilla y hará entrega del pañuelico rojo a la peña El Ajo, la otra gran protagonista de este gran día festivo en Teruel. Los peñistas, Daniel Igual y Mario Bea, serán los afortunados de subir hasta el torico este año. Un año más, la Asociación Española contra el Cáncer, junto con el Ayuntamiento de Teruel, hizo que no solo los dos peñistas fueran los únicos que consiguieran tocar el torico. Por tan solo dos euros, cientos de personas, gracias a una plataforma que alcanzaba hasta los seis metros, pudieron hacerse una foto a la misma altura de la estatua.
El domingo, penúltimo día de las fiestas, habrá tiempo para reponer fuerzas en la plaza de toros donde se celebrará la tradicional merienda con las peñas y la presentación de los cuatro toros ensogados. Todo esto, sin parar el ritmo de la fiesta, que será interminable durante todos los días por las calles de la ciudad turolense.
La seguridad estará garantizada todo el fin de semana gracias al dispositivo de 500 agentes, entre guardias civiles y miembros del Cuerpo Nacional de Policia, además de la plantilla al completo de la Policía Local y voluntarios de Cruz Roja, que velarán por que no le pase nada a ninguno de los asistentes a las fiestas. Cabe recordar que la población de Teruel puede verse aumentada hasta el triple de su ocupación estos días.
Como novedad este año, el Ayuntamiento de Teruel ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para concienciar sobre los accidentes en la carretera y por ello a las salidas de la ciudad se han colocado coches siniestrados a la vista de todos con el mensaje «Queremos volver a verte el año que viene». Una práctica con la que el consistorio quiere alertar del peligro en la carretera y de no conducir en las condiciones adecuadas.
A pesar de que las fiestas de San Fermín (Pamplona) se celebran al mismo tiempo, se sigue esperando una gran afluencia.
