El Juzgado de Menores número uno de Zaragoza ha condenado a dos menores neonazis a seis años de internamiento en un centro de reforma y a otros tres de vigilancia por un delito de asesinato en grado de tentativa, como consecuencia del apaleamiento de un joven el pasado 26 de marzo en el Actur. Por estos mismos hechos se encuentran pendientes de juicio otras tres personas mayores de edad que presuntamente participaron en la agresión.

El tribunal considera probado que los dos menores, al igual que los otros tres acusados, simpatizan con ideologías neonazis y e integran un grupo de skin heads.

Según recoge la sentencia, el día de los hechos, tras cenar todos juntos en casa de la única implicada, salieron a recorrer las cercanías de la calle Pablo Iglesias y agredieron, sin mediar provocación, a una joven de color, natural de Cabo Verde, a la que zarandearon y estiraron el pelo, al tiempo que le insultaban con expresiones como "negra de mierda", "hueles mal", "todos los negros deberíais estar en vuestro país" y "puta", hasta que la víctima consiguió huir.

Con posterioridad, los agresores se cruzaron con otro joven, Ramón Redondo, que les llamó la atención porque vestía ropa holgada y le agredieron. Según la sentencia, todos los implicados participaron en los hechos, unos golpeando a la víctima y otros sujetándole para que no pudiera defenderse.

En la brutal paliza, el joven recibió golpes en la cabeza con objetos contundentes, como "dos trozos de ladrillo con adherencias de cemento y un trozo metálico triangular procedente de una tapa de alcantarilla", que le produjeron "una brecha con fractura y hundimiento de cráneo".

Tras el apaleamiento, los cinco implicados se marcharon juntos del lugar sin que ninguno de ellos se detuviera a interesarse por Redondo, que sangraba "abundantemente".

La juez considera que los agresores actuaron con alevosía y que los hechos constituyeron un delito de asesinato en grado de tentativa, ya que, si el herido no hubiera sido intervenido quirúrgicamente con rapidez, hubiera fallecido.

Redondo, que estuvo doce días hospitalizado, todavía se encuentra bajo tratamiento farmacéutico y sufre "una parálisis completa de la rama frontal del nervio facial izquierdo y foco irritativo encefálico persistente en lado derecho".

Además de las penas privativas de libertad, los dos menores también son condenados a pagar las costas procesales y a indemnizar a la víctima en una cantidad que aún no ha sido determinada.

Los abogados de la defensa, José Antonio Ruiz Galbe y Enrique Esteban Pendas anunciaron ayer su intención de recurrir en apelación la sentencia tras tener conocimiento de su contenido. Consideran que el fallo es "incongruente" y que a lo largo del procedimiento "se han vulnerado los derechos fundamentales del menor".