Los creadores de la simulación están pendientes de ampliarla con nuevos datos y más radio, como el valle del Ebro. La crecida no llegaría al nivel de Navarra, pero sí podría tener consecuencias, ya que como recuerda casas "con que el agua suba medio metro ya provoca destrozos". También están pendientes de añadirle factores como los puentes, habituales puntos de bloqueo en las poblaciones en estas catástrofes. Por ejemplo, en la riada de 1787 en Sangüesa, que destrozó la villa y causó 600 muertos, recuerda Casas, el atasco del puente fue uno de los puntos más conflictivos.