Un nuevo episodio de lluvias torrenciales, el más intenso de la última década, mantiene en alerta roja a las provincias de Castellón, Valencia y Cataluña, dejó ayer sin clase a miles de escolares, obligando a cerrar parques y jardines e impidiendo el tráfico en varios tramos de la red principal y secundaria. Además, una auxiliar de enfermería del hospital de Málaga resultó herida leve tras desprenderse parte de un falso techo de la sala donde estaba de guardia por la tromba de agua caída en la ciudad, lo que obligó a reubicar a pacientes por seguridad.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este nuevo episodio de gota fría, el primero de esta intensidad desde el 2008, deje más de 200 litros por metro cuadrado -y hasta 300 en periodos mayores- en doce horas en la provincia de Castellón.

Miles de escolares y universitarios de más de un centenar de municipios de Valencia y Castellón se vieron afectados por la suspensión de las clases ayer y hoy, en las localidades valencianas de Cullera y Sueca se interrumpieron todas las actividades educativas y deportivas y el Ayuntamiento de Valencia ha cerrado al público los parques y jardines de la ciudad. En función de la evolución del episodio de fuertes lluvias en la comunidad, la Agencia Valenciana de Emergencias podría llegar a movilizar un dispositivo de hasta 2.000 efectivos.

Las adversas condiciones meteorológicas obligaron a cortar el tráfico en dos tramos de carreteras de la red principal, la A-8 en Mondoñedo (Lugo) por niebla y la N-331 en Antequera (Málaga) por lluvia, así como en otros cuatro de vías secundarias de la isla de Mallorca, también por precipitaciones.

Algunas calles de los municipios alicantinos de Jávea y Denia se han inundado, lo que ha obligado a restringir temporalmente el paso de vehículos, mientras el puerto de Valencia ha recomendado a los transportistas evitar en lo posible provocar retenciones en la zona.

El marcado flujo húmedo e inestable que afecta a la Península y Baleares es el resultado de la unión de dos borrascas, una que evoluciona desde el Mediterráneo y otra desde el Atlántico. La gota fría ha dejado hasta ahora la friolera de 164 litros por metro cuadrado en Almenara (Castellón), siendo la población que recibió más agua hasta ahora. El teléfono de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana recibió más de 500 llamadas.

Para hoy, la situación no mejora, sobre todo en Castellón, donde la Agencia de Meteorología volvió a activar el aviso rojo por lluvias y tormentas. El sábado, la borrasca se desplazará al suroeste, pero dejará precipitaciones fuertes y persistentes en la Comunidad Valenciana y muy fuertes en la Región de Murcia y en el área mediterránea andaluza.