Las consecuencias de la pandemia, y más recientemente, del retroceso a la fase 2 flexibilizada en Zaragoza llegan a los pequeños comercios del centro de la ciudad y al resto de empresarios comerciantes de Zaragoza. El presidente de la Asociación de empresarios de comercios de Zaragoza y provincia, José Antonio Pueyo, expresaba que todo lo que significa retroceso es «una mala noticia» y que ellos viven de los peatones que transitan las calles, y si ahora no pueden hacerlo o existe cierto miedo por las circunstancias, existen «muchas menos probabilidades de que entren al establecimiento», manifestó Pueyo.

La misma situación viven los comercios del centro de la ciudad de Zaragoza, concretamente los ubicados en la calle Don Jaime. El presidente de la asociación de comerciantes de esta vía, Alejandro Aznar, coincidía en que actualmente la población ya no accedía a comprar en el centro de la ciudad «como lo hace de normal».

Asimismo, Aznar consideró que esta pérdida de clientes físicos se debía también a la «ralentización del gasto» o a que hay «pocas ganas de consumir». «Ahora notamos que es un cliente conservador», añadió Aznar. Estas razones son las que conducen a los pequeños comercios a «una recesión importante» y a ver «un futuro incierto, con mucha incertidumbre».

Pueyo informó también de que había ciertos comercios que habían vuelto a la cita previa, otros (20%) que ni siquiera iban a abrir u otros tantos que habían abierto para volver a cerrar. El presidente de la asociación de Don Jaime afirmó estar ante «un episodio difícil» y no vería nada raro que próximamente se diera «el cierre de comercios de toda la vida de nuestras calles».

No obstante, el presidente de la asociación de empresarios de comercios de Zaragoza y provincia espera que, en un verano donde se está casi abocado al turismo rural y a mantenerse en la comunidad, el gasto se haga «en nuestra región».

En las grandes cadenas como El Corte Inglés, el cambio apenas se ha notado porque se siguen aplicando las medidas de seguridad y los clientes siguen respetándolas. No obstante, según informaron desde la entidad, el volumen de ventas depende del sector y en esta situación, ha incrementado el consumo del hogar, principalmente de electrodomésticos, desde la vuelta del confinamiento. El sector deportivo se mantiene también pero ha disminuido el consumo de textiles y calzado. En este sentido.

En cuanto a la campaña de verano y las rebajas, ha tenido éxito en el hogar y la tecnología, pero la moda y la ropa de baño se está resintiendo respecto a otros años en los mismos meses.