Pese a que la familia del pequeño de tres años que falleció ayer en Covadonga al sufrir una caída reside a caballo entre Madrid y Zaragoza, el niño será enterrado en la capital aragonesa, informa desde Asturias Luis Ángel Vega. Los padres y la hermana mayor del chiquillo, de unos 8 años, se han desplazado junto al cadáver este miércoles desde el Principado. Antes de partir, el matrimonio apenas pudo articular palabra. “No vamos a hacer declaraciones. Hemos dejado aquí a una persona”. No era la primera vez que acudían a Covadonga para presentar sus respetos a la Santina.

Mientras, en el lugar del accidente, los comentarios de los numerosos turistas giran, obviamente, en torno al suceso. “Es más una fatalidad de la vida que una temeridad por ir allí a tomarse una fotografía, aunque no estaría de más aumentar las medidas de seguridad”, concluían la mayoría de las personas que se concentraron en torno a la almena tras la que se observa la imponente imagen de la Basílica de Covadonga.

“No sabíamos nada de lo que había pasado, pero no estaría mal que hubiera algún tipo de medida de seguridad añadida”, comentó Carlos Moruro, barcelonés de visita en Asturias junto a su mujer, Eva, y sus hijos, Carlos y Adrián. “Es que los paisajes son una pasada”, añadieron como motivo que justifica buscar la fotografía en Covadonga.

Para el madrileño Luis Antonio Fernández, sin embargo, “es responsabilidad de cada cual”, aseguró mientras apuraba hasta el último centímetro para hacerse una foto con la Basílica de fondo.