Carlos Pérez Anadón, concejal delegado de Policía Local del Ayuntamiento de Zaragoza, se desvinculó ayer del conflicto que mantienen los agentes con el consistorio, y por el cual pidieron ayer su dimisión. Señaló que estas cuestiones las dirime Régimen Interior, departamento de la concejala Lola Ranera.

Momentos antes de su presentación como precandidato socialista a la alcaldía de Zaragoza en la sede local del PSOE, señaló que la manifestación de los agentes, que no vio, le parecía bien, como cualquier forma de reivindicar derechos. "Otra cosa son las acciones que menoscaben los intereses de los ciudadanos", afeó, en referencia a las multas.

El concejal restó importancia a las peticiones de dimisión --"no es la primera vez que la piden", comentó-- pero sí desmintió que no se haya reunido con los agentes. "Desde el 2013 ha habido al menos una docena de reuniones con algunos sindicatos, en las que han estado presentes miembros de mi gabinete, el superintendente o el responsable de Recursos Humanos de la Policía Local", afirmó.

También advirtió a los sindicatos que su cargo como concejal delegado no implica mediar entre ellos y el consistorio, sino "entre los ciudadanos y la Policía Local".