La consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, ha lamentado el gasto añadido de 20.000 euros que ha supuesto a su departamento el tener que ir a buscar al Museo de Lérida el cuadro de la Inmaculada, la pieza perdida que no pudo ser recuperada junto con otras 43 del Monasterio de Sijena en diciembre.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Pérez ha insistido en lamentar que haya tenido que ser el ejecutivo aragonés, a través de la empresa especializada contratada para ello, quien haya tenido que volver a ir a Lérida a por el cuadro.

La pieza, que data del siglo XVIII, no pudo ser recuperada el pasado 11 de diciembre puesto que se había extraviado durante las obras del Palacio Episcopal de Lérida.

Fue localizada días después en el Obispado de Lérida y trasladada al museo a la espera de que se autorizara la recogida por parte de los técnicos del Gobierno de Aragón.

Para la consejera, debían de haber sido el propio museo, el ministerio (en aplicación del artículo 155 de la Constitución) y el consejero de Cultura de la Generalitat quienes enviaran la pieza.

No obstante, se ha felicitado porque las 44 piezas ya están en el cenobio y pronto se podrá concluir el análisis de esta última para que a finales de febrero todas ellas sean expuestas y "puedan ser disfrutadas por los aragoneses".

Pérez, por otro lado, ha reconocido que el Gobierno de Aragón "da por perdidas" las dos piezas que no llegaron junto con las 51 de la primera entrega de bienes de Sijena, los que retornaron en julio de 2016 desde el Museo de Arte Nacional de Cataluña, de cuyo paradero la Generalitat no ha sabido dar referencias.