La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, pidió ayer en el Senado que el futuro pacto educativo estatal se rija por «criterios de corresponsabilidad» del Estado y de las administraciones locales y de calidad, equidad y participación. «Si hay que pactar, es necesario hacer renuncias y cesiones por el bien del pacto, por lo que hay que dejar de lado posiciones ideológicas y partidistas y actuar sin hacernos trampas al solitario», dijo Pérez.

La consejera compareció en la ponencia de estudio sobre el Pacto de Estado Social y Político por la Educación en la que pidió también que el futuro acuerdo comprometa un incremento de la financiación para los programas de cooperación territorial. «Es absolutamente necesaria una colaboración entre el Estado y las comunidades, siempre respetando las competencias de estas últimas, por eso pedimos un aumento de la financiación en estos programas, que han sufrido un recorte tremendo dividiéndose hasta por diez», dijo Pérez.

Calidad y equidad / La consejera explicó que el pacto que preceda a una nueva ley educativa de consenso «debe reflejar el papel de los ayuntamientos y otras administraciones locales» para que exista «una igualdad de oportunidades real» en todo el territorio. «En Aragón se ha demostrado que esta fórmula funciona bien con los convenios para la etapa de 0 a 3 años, la educación de adultos o la distribución equilibrada de alumnado con necesidades especiales, entre otras colaboraciones. Los ayuntamientos pueden ayudar a mejorar la planificación», destacó Pérez.

Entre las líneas estratégicas para elaborar el acuerdo, la consejera aragonesa se refirió a la calidad y la equidad del sistema educativo. «El centro de la educación es el alumnado. Muchas veces fiamos en él la responsabilidad de que el futuro depende de ellos, de lo que aprendan en la escuela, pero esa responsabilidad es de los gobernantes», dijo.

La consejera también destacó la necesidad de recupera «el prestigio social» de los docentes y la participación e implicación de la comunidad educativa, e insistió en que la formación inicial y continua del profesorado es clave.

Por último, Aragón propuso que el pacto «mejore la calidad sin olvidarse de la equidad» para que el alumnado, independientemente de su condición social y de donde viva, no encuentre trabas en el sistema. «La ley actual no esta resolviendo los problemas de fracaso escolar», comentó Pérez.