La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, aseguró ayer que el nuevo decreto de educación inclusiva «es compartido y participado por la mayoría de la comunidad educativa» y tiene un «objetivo común para un sistema que garantice la igualdad de oportunidades y el respeto a la singularidad». La titular del departamento compareció ayer, a petición de Podemos, para presentar ante la comisión del ramo el texto redactado por el Ejecutivo, que calificó como «una herramienta eficaz de igualdad, inclusión y convivencia».

Pérez criticó el anterior decreto porque, en su opinión, «desde el propio título chocaba con el concepto de educación inclusiva para la igualdad de oportunidades y no se escuchó a los centros, ni a los educadores, ni a los maestros, ni a las familias», explicó, y justificó la modificación de la norma ya que «no se consideraba a 0-3 años como etapa educativa con necesidades propias» y «se suprimieron los equipos de atención temprana».

programas especializados / Por eso, el objetivo del Ejecutivo ha sido «posibilitar programas especializados» o «dar mejor respuesta a las necesidades de apoyo educativo». «Vamos a mejorar los equipos de atención y queremos que los procesos sirvan para dar mejor respuesta a las necesidades de apoyo educativo», expuso la consejera.

Erika Sanz, portavoz de Podemos en esta solicitud de comparecencia, aseguró que «parecía que iba a haber un cambio de modelo, ser ambicioso y valiente», pero dijo no apreciar «cambios significativos y sustanciales con lo que había». En su opinión, «un aula específica tal y como se va a contemplar no es inclusión educativa. Es interesante impulsar la educación inclusiva desde la innovación. Es lo que debería suceder», sugirió.

Por parte del PP, María José Ferrando del PP aseguró que los argumentos de Pérez «no convencen» a su grupo, y añadió que, «en la anterior legislatura sí se escuchaba a la comunidad educativa, pero no se publicitaba cada paso». Para Ferrando, «el término excelencia es importante ya que los alumnos excelentes también necesitan ser incluidos en el sistema y por enfoques inadecuados abandonan el sistema». La popular también ha preguntado a la titular de Educación por la situación de niños de entornos socio-económicos desfavorecidos, familias desestructuradas o situaciones de escolarización tardía.

Para la diputada María Herrero (PAR) el texto tiene «pocas novedades» y, además, rebatió a la consejera el nombre del decreto anterior, ya que «lo que más les molestaba era el nombre de excelencia, no creo que sea malo buscar la mejor educación para todos los alumnos en función de sus características» declaró.

Desde Ciudadanos, Susana Gaspar reconoció que «hay un cambio en el título del decreto» pero en una lectura comparada «no hay tantos cambios», apuntó. Además, preguntó por las fechas de entrada en vigor.