El candidato a la secretaría general del PSOE José Antonio Pérez-Tapias aseguró ayer en Zaragoza que en la carrera hacia las primarias el "antagonista principal" es la derecha, y que hacia el PP es donde hay que dirigir las críticas, evitando de este modo la confrontación entre los tres candidatos a dirigir el PSOE. En este sentido, afirmó que él no es el "tercero en discordia", ya que fue el primero en anunciar que se presentaría, sino "el primero en concordia".

Pérez Tapias trasladó ayer su campaña a Aragón, donde ha visitado la sede del PSOE de Zaragoza y se reunió con el secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, para después mantener un almuerzo-debate con más de medio centenar de militantes. Antes de la comida, en declaraciones a los medios, Pérez Tapias se refirió a los carteles que ha editado su equipo en el que el candidato se presenta como Astérix contra los romanos, "un socialista irreductible con propuestas más a la izquierda que sus oponentes".

"Introducir elementos de humor da cierta sal a la campaña", apuntó, quien no obstante insistió en que es una "competición fraternal" entre candidatos que tienen "diferencias" que "hay que abordar". Pérez-Tapias se ve con opciones de ganar porque cada militante tiene "un voto personal y secreto" y por eso cabe que el próximo domingo, cuando la militancia acuda a votar, sucedan "muchas cosas", entre ellas "que los últimos sean los primeros".

El PSOE, agregó, necesita ser reconocido como radicalmente democrático, con capacidad de hacer políticas transformadoras que supongan "una salida al abismo" en el que han sumergido el país las políticas neoliberales de la derecha. Entre sus propuestas figuran que al menos el 40% de los órganos de dirección no tengan cargos públicos, como una forma de garantizar que la militancia de base "cobra más protagonismo".