El político del Partido Popular Santiago Lanzuela Marina, muerto a los 71 años, deja un gran legado a la comunidad de la que fue presidente entre los años 1995 y 1999. En mayor o menor medida, su acción de gobierno estuvo en el arranque de algunas de las infraestructuras sin las que no se entiende el Aragón actual, desde la autovía Mudéjar a la llegada a Zaragoza de la línea del AVE. Muy educado y mesurado en el trato, pasó por Harvard para completar estudios y fue además profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Valencia.

Últimamente vivía en Madrid, apartado de la vida de partido y de la política en general, pero a lo largo de su existencia desempeñó cargos muy diversos que lo llevaron desde la cooperación internacional en latinoamérica a la consejería de Economía de Aragón, antes de recalar en la presidencia de la comunidad con apoyo del Partido Aragonés (PAR) y de su posterior paso por el Senado.

Las personas que más lo han conocido no dudan en afirmar que se inscribe en el linaje de la Ilustración aragonesa, pues lo ven como un gestor político que hizo cosas y deja tras de sí un gran legado. Lanzuela nació en Cella, en la provincia de Teruel, en 1948.

Entre los logros más significativos de Lanzuela, de los que fue impulsor o promotor, se encuentra la autovía Mudéjar, que realiza el viejo sueño de unir el norte y el sur de Aragón. En su mandato se extendió la denominación de patrimonio de la humanidad para todos los edificios de este estilo en la comunidad, no solo los de Calatayud, como hasta entonces.

De su época de presidente data también la restauración de La Seo, el arranque de la Fundación Santa María de Albarracín, la creación de los parques culturales y el Patronato de San Juan de la Peña.

Un liberal

En el aspecto ideológico, ese campo tan subjetivo, en su partido se le tenía por un hombre de pensamiento liberal (más individuo y menos Estado), pero en la oposición lo veían como un representante del sector más conservador del PP en Aragón.

Un exconsejero socialista que prefiere estar en el anonimato describe a Lanzuela como «un hombre de ideas». Ahora ha muerto en medio de la crisis del coronavirus. «Lo cierto es que el PP aragonés no ha logrado poner en pie un proyecto de tanta envergadura como el que él representó», subraya.