EL PERIÓDICO entregará mañana gratis con cada ejemplar el mapa turístico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El documento, editado por Prames, se ha realizado en escala 1:50.000 y el formato extendido del plano es de 50x70 centímetros. Además de la geografía física de este entorno natural aragonés, el mapa incluye otras informaciones relevantes del enclave como los horarios de los diferentes sectores del parque o los rasgos más característicos de los municipios y núcleos de población que abarca.

Declarado el 16 de agosto de 1918, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ha extendido la celebración de su centenario durante el 2019. Cien años preservando un auténtico tesoro natural, que concita sobre su territorio otras figuras de reconocimiento y protección internacionales como la reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, el Patrimonio Mundial Pirineos-Monte Perdido o el Geoparque del Sobrarbe. Además, es un emblema del patrimonio natural de Aragón. Un espacio de 15.696 hectáreas en la comarca altoaragonesa estructurado en cuatro sectores: Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín.

El valle de Ordesa es el espacio más visitado del parque nacional, seguido del de Pineta. Dos valles de una belleza sobrecogedora que confluyen en los tresmiles de las Tres Sorores o Treserols, los picos Monte Perdido (3.348 m), Marboré (3.251 metros) y Añisclo (3.257 metros).

Desde la pradera de Ordesa puede remontarse suavemente entre cascadas el curso del Arazas hasta la afamada cascada de la Cola de Caballo, realizar variados recorridos como un sendero accesible, itinerarios para hacer en familia por los frondosos bosques de hayas y mixtos, rutas por las vertiginosas fajas o los miradores panorámicos sobre el valle. Los más montañeros cuentan con el apoyo del refugio de montaña guardado de Góriz, que suele colgar el cartel de lleno en verano.

En Torla, a la entrada del valle, está el Centro de Visitantes de Torla, punto de información con un amplio aparcamiento gratuito. Es el lugar del que parten los autobuses que, de junio a septiembre, cuando el tráfico particular está restringido, llevan hasta la Pradera de Ordesa,

El valle de Pineta es un amplio espacio en el que nace el río Cinca. Cuenta en su cabecera con el refugio de montaña guardado de Pineta y el Parador Nacional de Bielsa, ambos a pie de carretera.

En invierno es un paraíso para la escalada en hielo y en verano ofrece un sinfín de propuestas senderistas y montañeras como la ascensión al Balcón de Pineta, el ibón de Marboré y los tresmiles del macizo de Monte Perdido, el sendero de la faja Tormosa o la excursión a los Llanos de la Larri. En Bielsa está el punto de información del parque y en el valle, al final de la carretera, hay otro.

añisclo / El cañón de Añisclo es una angosta garganta labrada por el río Bellós muy visitada. Un sendero señalizado se interna en el cañón desde la ermita rupestre de San Úrbez y lo recorre hasta su cabecera, enlazando con la senda GR-11 que viene de Pineta y continúa al refugio de Góriz. El punto de información de este sector está en Escalona y en agosto los hay también en San Úrbez y Fanlo.

Menos conocida, la garganta de Escuaín es también un espectacular desfiladero abierto por el río Yaga. Destaca la diversidad de sus bosques, fenómenos como la surgencia del Yaga, senderos de espectaculares vistas como el del mirador de Angonés desde Revilla y otros más montañeros como el de Foratarruego y la faja Cazcarra.

En Escuáin se encuentra otro punto de información y Tella está el centro de visitantes de este sector, como también La Casa de la Bruja, que ofrece una exposición dedicada a la magia y la etnobotánica del Alto Aragón. El dolmen de Tella y la ruta de las ermitas son otros atractivos del lugar.