En Radio Juventud casi nadie sabe por qué Radio Juventud es un símbolo del franquismo. Tampoco conocen a Lola Aguado (en realidad, Dolores Palá Berdejo). Lo único que saben es que, por imperativo legal, el nombre de la calle en la que viven --algunos vecinos, desde hace varias décadas-- va a cambiar. Y no les gusta. Da igual la nueva denominación: las pasiones crecen con los años y el ser humano tiende a aferrarse a lo que considera suyo de toda la vida.

La vía (de un solo sentido de circulación) une la avenida de Valdefierro con la calle Federico Ozanam, en el centro de ese barrio zaragozano. Muy pocas viviendas en la calle; alguna vieja fábrica abandonada, la sede de una entidad financiera, dos establecimientos comerciales (una panadería-pastelería y uno de esos que se llamaban todo a cien) y un bar que parece definitivamente cerrado. A primera hora de la mañana, Radio Juventud --en la que, por cierto, desemboca otra vía que cambiará de nombre, Amanecer-- está llena de gente. Madres y padres que llevan a sus pequeños al colegio público Jerónimo Blancas. Trasiego de mochilas y narices rojas.

"¿Me puede decir usted por qué Radio Juventud es franquista?". Es la sexta persona que entra en la pastelería-panadería de Rosa y pregunta lo mismo. Pues porque dependía del Frente de Juventudes. Pues vale, parece responderse a sí misma esta vecina. "Yo lo que recuerdo es que llamabas para pedir música", añade Rosa, que está realmente enfadada por el cambio de nombre de una vía en la que vive desde hace más de 50 años. "Yo también soy del franquismo, porque nací y viví en él, así que me tendrán que cambiar por una de 27", ironiza en su cabreo particular.

Ninguna de las muchas personas que entran esa mañana en el local está de acuerdo con el cambio. Y no por Lola Aguado, de la que no tienen referencias, sino por la pérdida, casi sentimental, de una calle por la que pasean hace lustros. "He conocido esta calle así toda la vida; no tienen por qué cambiarla", apunta con tranquilidad Faustino.

Pero la van a cambiar, en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica. Pronto esta avenida, a propuesta --en este caso-- del grupo del PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza, será la de Lola Aguado, periodista de Calanda (Teruel) que en realidad se llamaba Dolores Palá Berdejo y que firmaba con el apellido de su marido, Emiliano Aguado, que fue Premio Nacional de Literatura.

Nació en 1922 y era hija de Francisco Palá, notario y foralista. Estudió Piano y Filología Románica y trabajó en la Revista Española, Pueblo, El Alcázar, Ya, Gaceta Ilustrada e Historia y Vida. Tradujo a Hemingway y sus versiones de ¿Por quién doblan las campanas y Muerte en la tarde alcanzaron decenas de ediciones, según recuerda el escritor aragonés Javier Barreiro. Vivió en Madrid, donde murió en 1981 y donde reside su única hija, Isabel Aguado, emocionada por el hecho de que una calle de Zaragoza vaya a llevar el nombre de su madre, según cuenta el que fuera yerno de Lola Aguado, José Manuel Mata.

"Era una intelectual. Trabajaba mucho y nunca perdió el sentido del humor. Era muy crítica, pero desde ese humor, por eso en algunos sitios no pudo estar mucho tiempo. No podía ocultar lo que pensaba y tuvo una gran satisfacción cuando llegó la democracia, aunque no fuera militante", afirma su yerno.

Pese a que se fue de Zaragoza (donde residen sus hermanas y algún sobrino) siendo joven, "nunca renunció a su aragonesismo y le interesaba todo lo que tuviera que ver con Aragón", añade José Manuel Mata, "emocionado y agradecido" por el reconocimiento a Lola Aguado de su comunidad natal. "Me encanta que la recuerden en Aragón", concluye.

Así, una periodista para una radio. No deja de tener su gracia. Y durante dos años será evidente, mientras convivan ambas denominaciones en el callejero.

Avenida Lola Aguado

María Dolores Palá Berdejo (Calanda, Teruel, 1922-Madrid, 1981) estudió Piano y Filología Románica, pero fue periodista. Trabajó para Revista Española, Pueblo, El Alcázar, Ya, Gaceta Ilustrada e Historia y Vida. Firmaba Lola Aguado, el apellido de su marido, el escritor Emiliano Aguado. Sus traducciones de obras de Hemingway alcanzaron decenas de ediciones.

Hoy se llama: Avenida Radio Juventud

Las emisoras Radio Juventud, del Frente de Juventudes, formaron en 1954 la Cadena Azul de Radiodifusión. Dependientes del Movimiento, eran comerciales y emitían básicamente musica. Desaparecieron en 1979, cuando la Cadena de Emisoras Sindicales y la Red de Emisoras del Movimiento formaron Radio Cadena Española (hoy RNE).