Una de las consecuencias positivas que tiene el aumento del público internacional es la traslación que este suele tener en las pernoctaciones. La media, en el caso de esta última Semana Santa, según los datos de las oficinas municipales de turismo, ha sido de dos a tres días en el 58% de las consultas recibidas. Hace solo unos años, el promedio era de una o dos noches en la mayoría de casos. En cuanto al perfil del turista que ha pasado estos días por Zaragoza, se observa que el 35% corresponde a personas de entre 36 y 49 años mientras que el 26% tiene entre 50 y 65 años. El principal medio de transporte en el que llegaron a la ciudad es el coche propio, en el 49% de los casos, seguido del tren (35%). El 42% de las visitas viaja en pareja, seguido del 27% de los que son familias que se desplazan con hijos. Mientras, el gasto medio por persona y día de entre 30 y 45 euros (sin incluir alojamiento). El nivel de satisfacción ha sido del 9,85, siendo lo más valorado el trato personal con un 9,90.