Un vecino de Labuerda de 67 años, Enrique Sesé, perdió la vida ayer en un accidente laboral en la localidad oscense, al caerse de una pequeña escalera mientras realizaba una tarea rutinaria en una obra. El suceso conmocionó al pequeño municipio del Sobrarbe, en el que el fallecido era bien conocido como albañil. Tenía mujer, tres hijos y varios nietos.

El siniestro, según fuentes vecinales, fue fruto de una tremenda mala suerte. La empresa de Sesé estaba terminando unas obras de rehabilitación de un edificio en la plaza mayor, colocando los últimos remates con el herrero, y se estropeó la grúa.

Llamaron a la empresa del aparato para pedir algún repuesto, y esta les pidió el número de serie para el envío. Sesé se subió a una pequeña escalera para comprobarlo, y esta se venció. Cayó de poca altura, pero se golpeó en la cabeza y falleció.

El siniestro tuvo lugar sobre las 16.00 horas, y tras avisar el propio herrero que presenció los hechos, hasta el lugar se desplazaron equipos sanitarios, que no pudieron hacer nada por reanimar a la víctima, cuyo cadáver fue trasladado a Huesca para realizarle la autopsia.

INSPECCIÓN

También acudieron un inspector de Trabajo y un técnico del Instituto de Seguridad y Salud Laboral, según apuntaron fuentes de UGT, para determinar las circunstancias exactas del siniestro. Con el mismo fin se desplazó hasta la localidad el equipo de Policía Judicial de Barbastro, según informó la Guardia Civil.

Según los registros de UGT, en lo que va de año han fallecido en la comunidad aragonesa un total de 23 personas mientras trabajaban (incluidos los accidentes in itinere, en el viaje hacia o desde el trabajo), por lo que los sindicatos advierten de la necesidad de extremar las medidas de prevención, aun cuando parezca que la situación no reviste peligro, como fue el caso de este infortunado siniestro en el que perdió la vida el constructor de Labuerda.