Una media de 50 trabajadores aragoneses sufrieron cada día un accidente laboral con baja (en jornada o en los desplazamientos al trabajo) durante el pasado año. Hubo un total de 18.288 casos, un 13% más que hace dos años (16.184), cuando se truncó la tendencia a la baja de esta lacra, y un 10% más que en el 2017 (17.066). Este incremento es superior al ritmo de crecimiento de la economía y del empleo. CCOO lo achaca al deterioro general de las condiciones de trabajo, con una alta precariedad y rotación de plantillas. Y prueba de ello es, según el sindicato, que el personal eventual sufre uno de cada cuatro accidentes (el 26%).

En concreto, se registraron 15.580 accidentes durante la jornada laboral, lo que suponen un 7% y 1.022 casos más que el año anterior, y 2.100 in itinere (de camino o de vuelta del trabajo), que representan un 4,3% y 97 más, según el informe anual sobre siniestralidad laboral elaborado por CCOO, que fue presentado ayer en rueda de prensa. De todos ellos, 17.528 fueron leves, 116 graves y 36 mortales (siete más). De estos últimos, 25 tuvieron lugar dentro de la jornada y 11 en los desplazamientos, frente a 26 y 3, en cada caso, registrados en el 2017.

El reconocimiento de enfermedades profesionales con baja también experimentó un importante incremento, con un total de 608 casos, un 20,55% más respecto al año anterior «a pesar de que muchas estén infradeclaradas», aseguró Luis Clarimon, secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón. «Hasta que no se ponga en marcha la red de médicos centinelas en Aragón, solo conocemos la punta del iceberg», agregó.

Las personas más vulnerables a los accidentes laborales son los jóvenes y quienes ocupan puestos de trabajo donde hay una gran rotación, según el análisis de los datos realizado por el sindicato. «Tienen menos experiencia, menos incentivos y menos formación», apuntó Clarimón, una tendencia que se ha impuesto en algunos sectores productivos por «el abuso de la contratación temporal». De hecho, la siniestralidad laboral aumentó de manera global en todos los sectores productivos de la comunidad, excepto en el agrario, donde disminuyó levemente un 0,57%.

MUJERES, DOBLE PRECARIEDAD

La antigüedad en la empresa también es un factor determinante a la hora de prevenir los accidentes laborales. Las personas con contratos más cortos y escasa formación están más expuestas que las que llevan más tiempo realizando su labor en una empresa. «El 26%, más de una cuarta parte de los trabajadores que han sufrido un accidente, tenían un contrato eventual de hasta tres meses», remarcó Clarimon.

El sindicato expresó su preocupación por el aumento de los accidentes in itinere, mayoritariamente sufridos por mujeres. Las causas que condicionan este incremento son, según CCOO, la «doble presencia», es decir, la necesidad de cumplir con los asuntos familiares y laborales. «Es necesario que las empresas incorporen en la evaluación de riesgos estos accidentes», concluyó.