Los médicos del centro de salud Univérsitas, en el barrio zaragozano de Delicias, han dicho basta y ayer anunciaron que se concentrarán todos los viernes, a las 11.00 horas, hasta que se les dote de medidas de seguridad y de un guardia.

La decisión la toman tras el suceso ocurrido el pasado viernes, cuando a primera hora un hombre, identificado como A.C. F. y de 83 años, hirió con una navaja de 7 centímetros a un médico de Univérsitas. Desde el sindicato Médicos de Atención Primaria de Aragón (Fasamet y Cesmaragon) se animó a que todos los centros de salud de Aragón, en solidaridad con los compañeros que vivieron la agresión, hagan también acciones de protesta cada viernes. La presencia de personal de seguridad, en horario público, ya se ha adoptado en otras instalaciones sanitarias de la ciudad de Zaragoza como son las de San Pablo, Rebolería, Torrero, Oliver y Las Fuentes Norte. Precisamente en este último sus trabajadores salieron ayer a la calle en apoyo a los compañeros de Univérsitas y en repulsa a las agresiones.

El médico de Delicias sufrió lesiones en el brazo y en el hombro, mientras que el atacante sigue arrestado mientras se encuentra en la planta de Psiquiatría del Servet. El incidente, que pudo terminar en tragedia ya que el anciano accedió al centro de salud y, sin mediar palabra, se acercó al facultativo, es el segundo que se produce en Univérsitas tras la agresión a una doctora, el verano pasado. Entonces, esta fue atacada por un paciente al que fue a visitar a su domicilio.

El Departamento de Sanidad ya ha mostrado su negativa a incorporar personal de seguridad en cada consultorio. Así lo aseguró la consejera Pilar Ventura, que apuntó que la medida sería «criminalizar» a los centros de salud.

«¿Por qué entonces el propio Gobierno ha puesto seguridad en algunos? Podemos entender que se haga de forma progresiva, pero no tiene sentido hacerlo en unos sí y en otros no», señaló Leandro Catalán, portavoz de Fasamet.

EN OTROS EDIFICIOS

Los sindicatos recordaron que la seguridad privada está presente en otras instalaciones sanitarias (hospitales y centros de especialidades) y en edificios oficiales como el propio Gobierno o las Cortes de Aragón.

«No es un problema de criminalizar nada, solo queremos que no nos agredan, ni a los médicos ni a otros profesionales sanitarios ni a los propios pacientes», añadió.

Desde los sindicatos se incidió en la «falta de medidas» adoptadas en materia de seguridad por el Ejecutivo PSOE-CHA en sus casi cuatro años de mandato. «Ni siquiera después de la grave agresión que sufrió una médica, también del centro Univérsitas», recordó Catalán.

Los médicos de Atención Primaria de Aragón reiteran la necesidad de que haya personal de seguridad en todos los centros de salud, urbanos y rurales.

«Ahora, a raíz de esta nueva agresión y cuando quedan poco más de dos meses para las próximas autonómicas, anuncian dos medidas: una aplicación informática en las consultas y geolocalizadores y botones de alerta para los profesionales sanitarios que van a los domicilios de los pacientes. Ya veremos cuándo llegan y en todo caso son claramente insuficientes», insistió el portavoz sindical.