Aquellos trabajadores de Aragón expuestos directamente a aves o a cerdos en explotaciones pecuarias, así como a aves silvestres, deberán vacunarse este año frente a la gripe ya que, como novedad respecto a otras campañas, se les incluye entre los grupos de riesgo. Así se desprende de la circular enviada desde la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón a los centros sanitarios.

Su presencia en el listado de personas recomendadas para recibir la dosis no solo se da en la comunidad, sino que se trata de un acuerdo nacional entre todas las autonomías que se alcanzó en la última comisión del Consejo Interterritorial. «No hay especial riesgo, pero así se acordó según lo marcado por el Ministerio de Sanidad», precisaron fuentes de la consejería.

El objetivo es, según el documento aprobado, «reducir la oportunidad de una infección concomitante» del virus humano con uno aviar o porcino. «Se disminuye así la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre virus», reza el texto.

Este grupo poblacional se incorpora en esta ocasión a las recomendaciones y se une a los habituales de mayores de 65 años, con mayor énfasis en los que tienen una enfermedad crónica, niños mayores de 6 meses y adultos con enfermedades cardiovasculares, neurológicas o pulmonares o metabólicas.

Dos cepas

En Aragón, la campaña de vacunación frente a la gripe se iniciará el próximo 30 de octubre en todos los centros de salud de la comunidad.

La vacuna para esta temporada sigue incorporando dos cepas A (H1N1 —diferente al año anterior) y H3N2) y una B, según publicó ayer el Boletín Epidemiológico de Salud Pública. La documentación está siendo difundida estas semanas entre el personal sanitario y todavía se desconocen el número de dosis que Aragón recibirá para esta campaña frente a la gripe.

Tanto desde el ministerio como desde el Departamento de Sanidad se incide en que la vacunación antigripal es la medida más efectiva para evitar la aparición de complicaciones causadas por el virus de la gripe en las personas que tienen un mayor riesgo de adquirirla.

La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus, por lo que los antibióticos no resultan efectivos para combatirla y su uso puede crear resistencias a estos fármacos.

Personal sanitario / El año pasado, la vacunación en Aragón empezó el 24 de octubre y se suministraron 255.000 en una campaña que tuvo como objetivo lograr que se vacune el 65% de los mayores de 65 años y el 30 % de los profesionales sanitarios.

Precisamente, este último grupo se sigue resistiendo año tras año a suministrarse la dosis, algo que es reconocido por parte de Sanidad y que viene siendo el caballo de batalla desde hace años en el departamento.

El coste de aquellas 255.000 vacunas, de las que 165.000 fueron fraccionadas y 90.000 adyuvadas —destinadas a personas con problemas para generar defensas— supusieron un coste de 800.000 euros al Gobierno de Aragón dentro de la compra centralizada realizada junto a otras comunidades.

Por otro lado, la temporada pasada la gripe se consideró epidemia a principios de enero, cuando se alcanzaron los picos más altos de incidencia. Entonces, unas continuas semanas de niebla, sin sol, y las bajas temperaturas propiciaron muchos catarros. En cualquier caso, como cada año se dice, la incidencia de la gripe y su nivel de afección es imprevisible, ya que está expuesta a factores externos y nunca se puede prever. De momento, las altas temperaturas y el buen clima en otoño ya han retrasado unos días el inicio de la campaña de vacunación en Aragón.