Con motivo este sábado del Día Internacional de la Sordoceguera, la Asociación de Padres y Amigos de las Personas con Sordoceguera de Aragón (Apascide) ha alertado de la «situación de aislamiento» a la que se han tenido que enfrentar las personas sordociegas durante la crisis del coronavirus. Si la situación para cualquier persona durante el estado de alarma ya ha sido compleja, en este colectivo se debe añadirle el reto de la comunicación y la falta de comprensión de la realidad actual. «Su confinamiento y aislamiento puede llegar a ser crónico y total, por lo que sí ya su existencia sin otros problemas sobrevenidos es dura y compleja, no podemos agravar bajo ningún concepto esta realidad», indican desde la asociación.

Conscientes de ello, Apascide se ha adaptado y esforzado para seguir ofreciendo su servicio de atención y mediación comunicativa, garantizando que sus usuarios tuvieran todos los apoyos necesarios para comunicarse, recibir información del entorno, tranquilizarles y seguir llevando una vida con horarios y rutinas estables y evitar así que se produjesen desórdenes en sus estados de salud.

«Sabemos que ha habido entidades que han dejado de prestar este servicio, pero nosotros nos hemos reinventado para no dejar de atender a nuestros usuarios, primero con teleasistencia, después con asistencia a domicilio, hasta tener la autorización definitiva de reapertura de nuestro centro de recursos. La asociación ha hecho un gran esfuerzo para no realizar ningún ERTE a sus trabajadores por una cuestión de responsabilidad social», sostiene Apascide en un comunicado.

Todo ello ha supuesto un gran esfuerzo económico para la entidad. Por eso, Apascide reclama un «compromiso real de las instituciones en la financiación de la atención al colectivo».

Así, pide que los poderes públicos garanticen que las personas con sordoceguera tengan los apoyos necesarios para que puedan comunicarse, recibir información del entorno y sean atendidas todas las necesidades de su vida diaria. «No hay que olvidarse de que las personas con sordoceguera necesitan del acompañamiento de sus mediadores comunicativos, son sus personas cercanas de referencia, que conocen y les pueden tranquilizar para no agravar los efectos negativos del impacto que esta crisis sanitaria está teniendo en ellos», concluye.