La entrega de despachos a los nuevos oficiales que se realizó este miércoles hoy en la Academia General Militar tuvo una inesperada guinda final, ya que uno de los nuevos tenientes eligió esta importante jornada para pedirle matrimonio a su novia delante de buena parte de sus compañeros de promoción. Como manda la tradición, rodilla en tierra y anillo. Y, por su puesto, el júbilo de todos los presentes.

La escena ocurrió instantes después del tradicional lanzamiento de gorras al aire que ponía fin a la entrega de despachos que ha presidido el rey Felipe VI. En un pispás, en una rápida maniobra cargada de complicidad que por momentos parecía ensayada, los compañeros del novio organizaron un círculo que dejó solos a los dos protagonistas.En ese momento, el flamante teniente hincó la rodilla y procedió a pedir matrimonio a su novia ante la ovación general.

Antes, el rey Felipe VI presidió la entrega de reales despachos a 406 nuevos oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han completado su formación en la Academia General Militar de Zaragoza, cuando se cumplen 30 años de su salida como teniente de este mismo centro.

Fue el 13 de julio de 1989 cuando don Felipe recibió de manos de su padre, el rey Juan Carlos I, el despacho de teniente de Infantería, según recordó en su alocución el director general de la AGM, Carlos Melero, en el mismo lugar en el que ayer lo recibiceron 406 nuevos oficiales, 382 hombres y 24 mujeres.