El rector de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz, se manifestó ayer a favor de que el Consejo Social se pronuncie "lo antes posible" sobre la propuesta de revisión de la oferta académica que el Consejo de Dirección ha remitido a ese órgano. La comisión académica se reunirá la próxima semana para abordar el documento que contempla la implantación de 17 nuevas titulaciones en la comunidad aragonesa en las áreas de ciencias sociales y jurídicas, ciencias de la salud, enseñanzas técnicas, ciencias experimentales y humanidades.

Pétriz se mostró optimista respecto al futuro pronunciamiento del Consejo Social, cuya decisión habrá de ser elevada posteriormente al Gobierno de Aragón, de quien depende en última instancia la luz verde para las nuevas titulaciones. "En el pleno extraordinario del martes aprecié una buena acogida hacia este documento", afirmó ayer el rector, que añadió: "Es necesario que la decisión de qué titulaciones incorpora la Universidad de Zaragoza esté cuanto antes, para poder planificar la salida de unos profesionales que terminarán dentro de seis o siete años como mínimo. Si se aplaza la decisión la planificación de su salida laboral es más arriesgada".

Por su parte, la presidenta del Consejo Social, Angela Abós, matizó que la búsqueda del acuerdo en su órgano lleva tiempo. "Buscaremos el acuerdo cuando antes mejor, pero un órgano como el Consejo Social implica que convergen intereses muy diferenciados. Es un proceso trabajoso", afirmó Abós.

En cualquier caso, Pétriz afirmó que no se han marcado plazos para la implantación y reconoció que no quiere "sacrificar la calidad del producto que se oferte por las prisas", por lo que las titulaciones se implantarán cuando haya "garantías" sobre los recursos o el profesorado.

Respecto a los costes económicos que supone la implantación de nuevos estudios, Pétriz aclaró que "una titulación no cuesta lo mismo en un campus que en otros, ni tampoco es el mismo coste si arranca en el 2005 o en el 2007". En ese sentido, manifestó que tienen calculados todos los costes posibles, por lo que cuando se decida finalmente qué titulaciones salen adelante y dónde, ya sabrán qué financiación requieren. Como ejemplo, el rector explicó que el coste que supuso poner en marcha las siete últimas titulaciones ascendió a 10 millones de euros y que una vez establecidas su mantenimiento suponía 3,5 millones anuales.