El Ayuntamiento de Teruel está inmerso en la renovación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la intención de incorporar la visión de los vecinos, así como de asociaciones que tengan que ver con la movilidad y las mujeres. El próximo martes el texto del borrador se llevará a los colegios profesionales y el jueves al resto de entidades. «El plan general tiene que incorporar también por ley una visión de género», señaló la regidora popular, Emma Buj.

De forma paralela, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel han firmado un convenio de colaboración para impulsar conjuntamente la adaptación de este texto. El consistorio destacó ayer la importancia de este convenio para que el documento salga adelante, recordando que el informe final para su aprobación y puesta en marcha tiene que ser emitido por la administración autonómica.

Tras este periodo de participación ciudadana, se aprobará el avance del PGOU en pleno y posteriormente se abrirá un periodo de sugerencias. Una vez estudiadas, e incorporadas en su caso al plan, se aprobará de manera provisional el documento resultante, y entonces se incorporarán los informes de los organismos competentes, dando lugar a la aprobación inicial del plan. A continuación se abrirá el plazo de alegaciones y una vez resueltas se procederá a la aprobación definitiva.

«Queremos que en esta fase de participación ciudadana sea un documento tan trabajado que posteriormente reciba pocas sugerencias, o las que se reciban ya se hayan contemplado», señalan. Entre las propuestas iniciales para la nueva ordenación urbana se incluye desarrollar las bolsas de suelo que hoy todavía existen en la ciudad de Teruel y regenerar algunos de los barrios del centro histórico, revitalizando las zonas comerciales.

También consideran que los servicios públicos se tienen que repartir por todo el tejido urbano, aunque sin renunciar a la «ciudad compacta». Esto implica evitar nuevos desarrollos urbanísticos en las afueras como barrios dormitorio.