Envío masivo de correos maliciosos, en nombre de la Policía, que requiere el pago de 100 euros por haber accedido supuestamente a páginas de porno infantil. De este timo ha surgido otro de descargas de música.

Los delincuentes suelen llamar a viviendas o mandan un correo electrónico en el que señalan que ha habido un problema de seguridad y que hay que reinstalar un programa. Tras marear al usuario este da su cuenta.

Existe una oferta de trabajo que conlleva un pago por adelantado de pequeñas cantidades, 40 ó 50 euros para gastos administrativos. Pide ese dinero y su cuenta sirve a las bandas para blanquear su dinero.

Anuncios que surgen mientras se navega por las redes sociales, donde se pide realizar un test de personalidad o una encuesta de satisfacción. Piden el móvil y dan de alta o en un servicio de mensajes de pago.

Desde el Grupo de Delitos Tecnológicos resaltan que durante la campaña de la declaración de la renta de la Agencia Tributaria los ciberdelincuentes mandan correos electrónicos haciéndose pasar por este organismo para pedir datos.

Se hacen pasar por bancos y piden a las personas el número de cuenta, el DNI, la clave de una tarjeta de crédito, su número de seguridad. Desde la Policía recuerdan que todos esos datos ya los tiene el banco no tienen que pedir.

Consiste en ilusionar a la víctima con una fortuna inexistente que ha heredado y persuadirla para que pague una suma de dinero por adelantado. Hay otra versión que está relacionada con el amor.