El Producto Interior Bruto de Aragón creció un 1,5% en el tercer trimestre de este año, con lo que se refuerza la pauta de recuperación de la economía regional, según destaca el último boletín del Consejo Económica y Social (CESA).

El dinamismo de la demanda interna ha sido el principal soporte del PIB, dado que su evolución ha discurrido en paralelo a un debilitamiento de la demanda neta exterior.

Este dato, en línea con el mostrado por la media de España (1,6%), se ha situado, por segundo trimestre consecutivo, por encima del promedio de la UE (1,3%) y de la UEM (0,8%)

El consumo final de los hogares ha presentado un aumento del 2,7% (3,3% el trimestre anterior), idéntico al estimado a nivel estatal (2,7%) y la inversión en bienes de equipo un significativo avance del 11,8%, no tan intenso como el anotado tres meses antes (18,3%), pero superior al consignado por la media española (9,5%).

La inversión en construcción ha aportado, por primera vez desde 2008, un crecimiento del 1,3% (-1,2% de promedio nacional), tasa que puede estar avanzando una significativa moderación en el ajuste del sector.

En cuanto a la demanda exterior, su contribución al crecimiento del PIB se ha orientando a la baja, ya que la recuperación de la demanda interna está impulsando el crecimiento de las importaciones (24,5%) muy por encima del ritmo marcado por las exportaciones (6,1%).

Aragón ha acumulado desde que comenzó el año un saldo comercial a su favor de 666,3 millones de euros, si bien esta cifra es un 55% inferior a la presentada un año antes.

No obstante, esta situación continúa siendo más favorable que a nivel estatal, donde ha resultado un déficit comercial que ronda los 18.800 millones de euros.

Todos los sectores han mostrado una evolución positiva, destacando la agricultura que ha mejorado el desempeño del trimestre previo, con un crecimiento del 9,1% (8,4% de media en España) y la construcción, que ha aumentado su nivel de actividad un 0,8%, la primera tasa positiva desde finales de 2008.

La industria manufacturera, por su parte, ha registrado un avance de producción del 2,5% y los servicios un 1,4% (1,6% en el conjunto de España), sin cambio respecto de la tasa anotada tres meses antes.

En el tercer trimestre, la situación laboral aragonesa se ha caracterizado por un importante descenso de la cifra de parados (en 14.100) y un aumento de la población ocupada (9.500 más).