El malestar por las multas que cada miércoles y domingo tramita la Policía Local a vendedores ilegales en el rastro de Zaragoza sigue en aumento y los afectados, echando mano de la picaresca, ya han adelantado su comercialización a la madrugada con el objetivo de evitar las sanciones. Alrededor de 40 vendedores que incumplen el reglamento o bien ofrecen productos que no están permitidos ya han optado por esta alternativa --a las 2.00 horas ya hay puestos--, dado que la Policía en ese momento no hace acto de presencia en el párquin sur de la Expo, en La Almozara.

Se trata de infractores que, debido a su escasez de recursos, no pueden pagar una licencia ni tampoco hacer frente a la multa, que oscila entre los 30 y los 60 euros. Su mayor malestar se genera con la destrucción del material que se les incauta al no tener la preceptiva licencia y para que no vuelvan a traficar con él. Por este hecho ya han presentado numerosas reclamaciones al Ayuntamiento de Zaragoza y a la propia Policía Local ofreciendo la alternativa de "acotar con un precinto" la zona donde está el material, pero "en ningún caso" destruirlo.

ALTERNATIVAS

"Hemos pedido que nos hagan llegar el marco legal que ampara la situación de la destrucción de las mercancias, pero no nos lo facilitan. Creemos que eso es ilegal", apuntó un afectado.

Estos vendedores propondrán próximamente al Ayuntamiento de Zaragoza la opción de pagar una cantidad simbólica para poder instalarse en el rastro. "Cada vez menos gente se puede permitir el pago de licencias y esta fórmula ya funciona muy bien en Madrid, por ejemplo, donde todo se tramita a través de organizaciones de ayuda a inmigrantes u oenegés como Cáritas. Creemos que el Gobierno municipal vería lógico que se introdujera este tipo de opción para personas sin altas cuantías", añadió.

Además, quieren iniciar una campaña mostrando su malestar y no descartan acabar en una movilización si las multas y "la persecución" por parte de la Policía continúa.

Los afectados aseguran que en alguna ocasión los efectivos de la Unidad de Apoyo Policial Operativo (UAPO) ya han acordonado el aparcamiento para solo dejar entrar a camiones que tuvieran pase de vendedor legal.