Las personas mayores del Gancho podrán disfrutar de un gimnasio adaptado en la calle a partir del 15 de enero del próximo año. Gracias a la colaboración del PICH, el Centro de Día de San Blas y el Centro de Salud de San Pablo, se ha acondicionado el solar de Zaragoza Vivienda situado frente al número 73 de la calle San Blas.

En la parcela ya se han instalado los primeros aparatos para realizar ejercicios y se ha acondicionado una solera en la zona central con gravilla. No solo será un espacio abierto al público general, sino que se realizarán dos sesiones a la semana dirigidas por personal especializado del centro de día y del centro de salud para guiar a las personas mayores en el uso específico de los aparatos.

"Son ejercicios guiados pensados para gente con cierta edad, pero el gimnasio estará abierto para quien quiera utilizarlo también fuera de ese horario", explicó Ana Sanromán, coordinadora del PICH.

La intención del PICH es que antes de la inauguración del solar se hayan llevado a cabo sesiones en el ambulatorio dirigidas por médicos de familia que presenten los usos de los aparatos a los vecinos y los beneficios del deporte en la tercera edad. Además, se intentará hacer coincidir las actividades con los paseos cardiosaludables que se organizan desde el centro de salud para que se puedan complementar ambas actividades.

IDEA ADAPTABLE

El proyecto instalado en la primera parcela de estonoesunsolar donde primero se asentó un jardín vertical, surgió de una reunión donde se plantearon diferentes usos para el espacio como una plantación de viñedos o una zona para perros. "Es un suelo de Zaragoza Vivienda en el que se pretende edificar cuando sea posible, por lo que había que encontrar un uso que pudiese trasladarse de lugar si se necesitase", afirmó Sanromán. "Es un solar muy bien situado, en una calle 100% recuperada", matizó la coordinadora del PICH.

Además de este proyecto, el PICH también ha colaborado en la reconversión de El Solar de Los Niños, en la calle Mayoral, cerca del Teatro del Mercado. Junto al Centro de Tiempo Libre Cadeneta, se abrió un proceso participativo donde los niños de la organización plantearon qué querían en la parcela para utilizar en su tiempo libre.

Se trata de un espacio con un horario determinado para evitar vandalismo y paseantes de perros. Así, los monitores gestionan actividades guiadas para los pequeños, en un recinto que alberga estructuras para niños menores de tres años y para infantes de 3 a 10 años.