El ministerio público solicita 18 años de cárcel para Rafael Agustín Velasco, el jubilado de 71 años que, el 19 de mayo de este año, mató a su esposa, de 62, en el curso de una cena familiar en la localidad de Cariñena. El fiscal sostiene en su escrito de conclusiones provisionales que Velasco es responsable de un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco.

El acusado, que será juzgado por un jurado popular en Zaragoza, acuchilló a su mujer, Amelia Pallarés, por la espalda durante una acalorada discusión por un asunto banal: ella quería ir a la playa un fin de semana y él se oponía al plan.

El abogado defensor del jubilado mantendrá durante el juicio la tesis de que su cliente, que se halla internado en la macrocárcel, no era dueño de sus actos cuando cometió el crimen, dado que se encontraba en estado de embriaguez. Solicitará la libre absolución de un delito de homicidio por la concurrencia de una eximente de intoxicación etílica plena.

VIOLENCIA DOMESTICA La acusación particular, en representación de la víctima, eleva la petición de pena a 19 años por un delito de asesinato, con la circunstancia atenuante de intoxicación por la ingesta de bebidas alcohólicas.

El crimen de Cariñena sacudió a la opinión pública por su brutalidad y por constituir un caso extremo de violencia doméstica en una localidad habitualmente tranquila. Los vecinos subrayaron que la pareja "nunca había dado que hablar".

Otros detalles contribuyeron a amplificar la resonancia del apuñalamiento, como el hecho de que la agresión se produjera en el domicilio del agresor y su víctima, cuando ambos cenaban apaciblemente con una de sus hijas, un primo de Velasco y unos parientes venidos de Madrid para asistir a la primera comunión de un nieto de la pareja, prevista para el próximo domingo. El acusado, que estaba cortando jamón cuando estalló la discusión, se abalanzó sobre su mujer con el cuchillo que llevaba en las manos.

Al día siguiente de la agresión, la corporación zaragozana en pleno guardó cinco minutos de silencio en la plaza del Pilar en memoria de las víctimas de la violencia sexista.

Velasco es una persona muy conocida en Cariñena. Casi diez años mayor que su esposa, había llegado a la pequeña ciudad vitícola procedente de La Rioja y había regentado hasta su jubilación el concesionario de automóviles Renault.