La familia de un niño zaragozano que perdió parte de los dedos de una mano al caerle encima la estructura de una fuente hace dos años reclama al ayuntamiento 20.000 euros en concepto de indemnización. Todas las fuentes con el mismo diseño, localizadas en su mayoría en parques de la Margen Izquierda, fueron sustituidas a raíz del accidente.

El suceso ocurrió el 18 de noviembre del 2002, cuando Alvaro M. M., de 12 años, fue a beber agua a la fuente existente en la avenida de Ranillas. El muchacho, que había estado jugando al fútbol en compañía de unos amigos, se apoyó en la estructura de la fuente mientras bebía, momento en el que basculó una especie de puerta a la que faltaban cuatro tornillos, según explicó el abogado de la víctima, José María Salas Gracia.

La hoja de la puerta, "de hierro oxidado" según Salas, seccionó un dedo, una falange y parte de otra falange de Alvaro M. M.

La representación legal del Ayuntamiento de Zaragoza atribuye el accidente al deficiente mantenimiento de la fuente, que era responsabilidad de una empresa subcontratada.

"La fuente estaba en un estado vergonzoso", señaló ayer el letrado de la familia del menor durante una prueba testifical practicada en la sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia de Zaragoza.

"El material de que estaba hecha se encontraba tan estropeado, en algunos puntos, faltaban trozos enteros que se habían ido cayendo", comentó Salas.

"Al faltar cuatro de los seis tornillos de la puerta --añadió--, los de arriba y los de abajo, los que seguían colocados en el centro fueron el eje que permitió que la estructura basculara y segara los dedos del hijo de mi cliente".

El modelo de fuente donde ocurrió el accidente estaba concebido como una atracción infantil y se habían instalado varias unidades en parques de la Margen Izquierda. El armazón de hierro atraía a los niños porque podían acceder a los grifos colándose por los huecos existentes entre las barras.