La protección en la zona de juegos situada detrás de las piscinas de Alberto Maestro sigue siendo una asignatura pendiente. Desde que la riada del Huerva de hace un año destrozara parte del muro, la Asociación de Vecinos Parque Bruil demanda una reforma para evitar que los niños puedan caer al río mientras juegan.

Según informó la presidenta del colectivo vecinal, Marisa Zaeta, tras varias reivindicaciones, el Ayuntamiento de Zaragoza colocó recientemente una valla en este espacio infantil. "Apenas mide 70 centímetros y no soluciona el problema. Ya que no van a acondicionar los desperfectos provocados por la riada, por lo menos, Parques y Jardines debería poner una valla más alta. Cualquier día algún chaval se caerá al Huerva y entonces vendrán las lamentaciones", precisó Zaeta. La Asociación de Vecinos Parque Bruil trasladará esta demanda a la junta de distrito en los próximos días.