Ha resucitado con fuerza el fenómeno del Pokemon Go, una aplicación para el móvil que permite jugar localizando por calles y parques de la ciudad personajes de la conocida serie de dibujos animados. Ayer Zaragoza y lugares tan concurridos como el Parque Grande José Antonio Labordeta eran un claro ejemplo de cómo el público de todas las edades se dejan atraer por este entretenimiento, con el teléfono móvil en la mano, a la caza de estos simpáticos animalitos virtuales.

Los había por muchos rincones de la capital, pero la imagen en el Parque Grande con tantos aficionados a la búsqueda mirando la pantalla hacía que pasara inadvertida la figura del Batallador presidiendo el recinto. Muchos de ellos ni lo verían, porque apenas despegaban la mirada de la pantalla.

Se trataba de una convocatoria internacional del juego, en Zaragoza y en otras muchas ciudades del mundo, con seguidores que recibían previamente la llamada en su dispositivo móvil. Un aviso y todos a moverse por Zaragoza. «He venido a pasear por el parque y al ver a tanta gente jugando me he descargado la aplicación. Y la verdad es que te atrapa, porque es como estar dentro de una realidad virtual y así vas haciendo ejercicio sin darte casi ni cuenta porque estás entretenido», relataba Miguel, que se divertía junto a sus dos hijos por el entorno del jardín botánico.

Cada pocos metros un grupo de personas, algunas de ellas extranjeras, que se encontraban en la ciudad haciendo turismo. O de ciudades como Logroño. Como Ángela, que explicaba que «no es la primera vez que participo». «Casi diría que estoy enganchada», bromeaba.

Este juego, en realidad no es nuevo. Hace un tiempo que apareció y pegó con fuerza en sus inicios, pero parecía que estaba en decadencia. Ahora, con buen tiempo y una jornada dominical por delante, parece revivir sus mejores momentos. La mecánica del juego es sencilla: descargarse la aplicación y ponerse a buscar. Ayer solo desde las 11.00 horas hasta las 14.00. Siguiendo un mapa, con pokeparadas, en monumentos o lugares de interés donde hallar pokeballs con los que luego capturar personajes con la cámara del teléfono.