El nuevo servicio de alquiler de patinetes eléctricos se estrenó ayer en Zaragoza con el primer intento de hurto. La Policía Local arrestó a dos personas, un hombre y una mujer, cuando intentaban introducir uno de ellos en el interior de una furgoneta estacionada en Vía Ibérica.

Según fuentes policiales, un agente de la Guardia Civil fuera de servicio fue testigo de cómo, sobre las 15.00 horas, un varón intentaba introducir el patinete en la furgoneta, que era conducida por una mujer. Al comprobar que estaban sustrayendo el vehículo eléctrico, se identificó como agente de la autoridad, y evitó que lo sustrajeran. De hecho, una patrulla que estaba en las inmediaciones realizando labores de regulación del tráfico fue la encargada del arresto.

Los patinetes cuentan con un sistema de GPS que permite conocer su ubicación en tiempo real. Ayer, más de 750 personas se descargaron la aplicación móvil para alquilarlos, según la empresa Koko Kicksharing, que gestiona los vehículos.