Todo un récord. El pilotaje del pabellón puente de la Expo, una de las obras más emblemáticas que quedarán tras la muestra internacional, ha supuesto una hazaña de la ingeniería civil tras alcanzar 72,5 metros de profundidad. Esta será la profundidad máxima de los pilotes sobre los que se apoyará la estructura, aunque los de menos longitud, en la margen izquierda del río Ebro, se han horadado hasta los 55 metros, una cifra nada desdeñable.

Estas obras han exigido una profundidad tan destacable debido a que han tenido que alcanzar un suelo compacto y duro compuesto por yesos. Para efectuar estos trabajos se ha empleado una máquina especial que permite agujerear distancias tan importantes. En total, los cimientos del pabellón puente se apoyarán sobre 22 pilotes, de los cuales diez se instalan en la isleta central, cuatro en la margen derecha y ocho en la margen izquierda.

Los pilotes enterrados tienen un diámetro de dos metros y están envueltos para proteger el encofrado del agujero para que no se caigan las paredes, que son "muy inestables", según afirmó el presidente de la sociedad pública Expoagua, Roque Gistau. La estructura de esta obra, diseñada por la prestigiosa arquitecta iraquí Zaha Hazid, pesará aproximadamente unas 7.000 toneladas, de las que la estructura central soportará casi la mitad de la carga.

APOYOS Las dimensiones del puente alcanzarán los 270 metros de longitud y tendrá tres apoyos que, dadas las condiciones del terreno, contarán cada uno con cinco pilotes especiales y de alta tecnología. Según explica Gistau, dependiendo del firme y los yesos que soportan, "y al no aguantar la grava", se debe buscar un sistema de apoyo en punta, mucho más sofisticado. Encima de cada uno de estos pilotes, hay una placa llamada encepado en la que reposará el Pabellón Puente.

El presidente de Expoagua destacó además que las excepcionales características de estas obras, que han alcanzado una profundidad de tales dimensiones, hacen que sean unos trabajos únicos en Europa. Asimismo, hay que destacar una dificultad añadida: el agua que circula dentro del meandro y que va arrastrando arena.

Esta estructura de acero será ya un referente visible al ciudadano a partir del verano próximo. De momento, las obras avanzan sobre lo previsto, a pesar de la grandísima complejidad técnica que requieren. Todas las pruebas de carga y cimentación han contado con los pertinentes informes geotécnicos que avalan la seguridad, y se van a realizar pruebas de carga que soportarán hasta 6.000 toneladas.

EMBLEMA DE LA MUESTRA El pabellón puente será una infraestructura única en el mundo. Con forma de gladiolo por su estructura curvilínea, será el único puente de España y uno de los pocos del planeta "habitados", como señaló el presidente de Expoagua. Su característica principal es que es una plataforma en forma de barco apoyado en tres columnas que se va ensanchando a medida que se acerca al recinto que albergará la exposición internacional. Así, en la margen derecha se inicia el puente con una rampa de cinco metros de ancho que llega a los 30 cuando se entre a la muestra, ya en la margen izquierda del Ebro.

En su interior se alojará la exposición temática Agua, recurso escaso y a lo largo de los 270 metros de longitud se realizará una ventilación natural y un juego de sombras para garantizar un microclima que no supere los 30 grados de temperatura. Este inmenso viaducto peatonal estará listo a mediados de abril del 2008, dos meses antes de que se inaugure la Expo.