El chapapote se hizo arte y sus trazos recordaron la huella de una catástrofe. La plaza del Pilar de Zaragoza acogió ayer una curiosa concentración de pintura al crudo que tenía como objetivo denunciar un problema que existe y que, desde hace más de un año, deja huella en las costas de Galicia y en muchas del resto del Cantábrico. Es la herencia del Prestige.

Armados con sus pinceles y con su espíritu creativo, diversos colectivos de artistas plásticos acudieron a la llamada del Grupo Crítico Eco Voz, que ha paseado esta iniciativa de Mancharte por media España, desde Galicia a Baleares. Ellos mismos ponían el material, el chapapote, recogido en la localidad gallega de Corme, y que sustituía en esta jornada al óleo o el pastel.

"Pretendemos hacer arte con chapapote, un arte que denuncie y reivindique, que sea voluntario y público y, por tanto, participativo", explicaba José Antonio Romero, presidente de la plataforma.

Entre las miradas de turistas y curiosos que se acercaban a disfrutar de esta improvisada muestra de aire libre, artistas del Colectivo de la Margen Izquierda, de Plástica 3 y de Siete por Tres, entre otros, daban su impronta personal a los trazos. Gaviotas, oleadas teñidas de luto, creaciones abstractas. "Venir aquí nos pareció una buena manera de poner nuestro granito de arena por Galicia", explicaba Eugenio Pozo, uno de los artistas asistentes. "Además, hemos descubierto que el chapapote tiene sus posibilidades plásticas y está lleno de matices, además de la carga reivindicativa que implica su uso". Lo inevitable de una catástrofe se unía con la libertad creativa.

"Hemos realizado acciones similares con los escolares de Galicia y con los surfistas de Bilbao, que son los únicos que han conseguido que se admita a trámite una denuncia contra la empresa propietaria del Prestige", afirmaba Ricardo Moliner, zaragozano vicepresidente de Eco Voz. "Estas obras, además de ser una reivindicación en sí mismas, formarán parte de una muestra para que nadie se olvide de esta catástrofe", añadía Romero.

Parte del colectivo sigue continuamente en las playas de Galicia tomando fotografías y haciendo un seguimiento de la situación. "Sigue habiendo chapapote en las rocas, sobre la situación de los fondos no hay nada claro, ni tampoco sobre las especies marinas y si escarbas un poco en muchas playas que este verano ya estuvieron abiertas encuentras verdaderos ríos de fuel". Para Romero, las decisiones se han tomado de forma "muy precipitada" y con un oscurantismo que se traduce en un "secuestro de la información sobre la situación real de las costas".

"Fraga se empeña en decir que todo está solucionado, así que esperamos que vea estas obras de arte en crudo a ver si se entera de que el chapapote sigue ahí", concluían los responsables de la plataforma.