Alcaldes de poblaciones del Pirineo español, francés y de Andorra defenderán su candidatura para que las Fiestas de Fuego del Solsticio de Verano, conocidas como "Fallas", sean declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

La candidatura ha sido presentada hoy al presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, por los alcaldes de las poblaciones pirenaicas altoaragonesas de Montanuy, Laspáules, Bonansa, Sahún y San Juan de Plan, así como el del municipio leridano de Vilaller.

Según informa la Institución altoaragonesa, tras escuchar los detalles del proyecto que se prevé presentar ante la Unesco, Cosculluela ha expresado su apoyo a la candidatura que presentan estos municipios del Pirineo aragonés, catalán y francés, así como de Andorra.

Estas entidades constituyeron en fechas pasadas la Asociación de Municipios con Fallas del Pirineo con el objetivo de proteger una tradición "ancestral" y de abrir vías de interrelación entre todos ellas.

Las Fiestas del Fuego se desarrollan en torno al solsticio de verano y son una manifestación cultural precristiana de culto al sol para celebrar el día más largo del año, que más tarde el cristianismo dedicó al culto de San Juan.

La celebración de estas fiestas consiste en la elaboración de grandes antorchas que los vecinos suben a algún cerro cercano al pueblo, donde se enciende una hoguera que arde hasta la noche, momento en el que las teas son bajadas por la montaña, "creando una especie de camino de fuego que termina en la plaza de la localidad".

Según Cosculluela, "estas fiestas constituyen una tradición cultural milenaria que ha perdurado en la provincia de Huesca hasta la actualidad".

Ha explicado que en los últimos años, esta celebración ha experimentado un "espectacular resurgimiento" que la ha llevado a convertirse en una "seña de identidad" cultural y de reclamo turístico para los pueblos.