Las piscinas municipales de Zaragoza han registrado 156.051 usos desde que se abrieran el pasado 3 de junio y hasta el día 19, una cifra récord que supone más del doble de bañistas que se contabilizaron durante el mismo período del 2016, cuando se llegó a los 77.404. A pesar de que la lluvia hizo acto de presencia en el primer fin de semana, la evolución posterior augura una temporada de récord de usuarios.

Según informó ayer el concejal de Deportes del ayuntamiento de la capital aragonesa, Pablo Híjar, el día en que se registró una mayor afluencia de público en las instalaciones de verano fue el pasado domingo, 18 de junio, con un total de 25.530 personas contabilizadas entre las 22 piscinas de titularidad municipal.

Vistos los resultados, el concejal de Zaragoza en Común (ZeC) agradeció «el esfuerzo» de la plantilla municipal y de los empleados de las contratas que, manifestó, «están volcándose para prestar el mejor servicio haciendo frente a esta fuerte carga de trabajo».

Asimismo, el edil expresó su «confianza» en que, si la meteorología sigue acompañando, durante esta temporada pueda superarse la cifra de 886.789 usos del verano del 2016, que batieron los números de los tres años anteriores.

Según el ayuntamiento, el incremento de usos ha sido similar en todas las piscinas, gracias a una subida generalizada en torno al 100% de media, aunque sobresale el experimentado en la del barrio del Actur, cuya afluencia se ha triplicado. Los 5.317 usos de hace un año han sido 16.230 en lo que se lleva de campaña estival del 2017.

Esta instalación es, precisamente, una de las que ha recibido mejoras, ya que se han dispuesto dos pistas polivalentes para la práctica de deportes de playa. Así, Híjar valoró satisfactoriamente «la gran acogida de esta instalación, en la que el ayuntamiento ha invertido 221.000 euros y que está demostrando una alta rentabilidad social».