Después de tres años de espera, más de una veintena de propuestas fallidas y 397 alegaciones atendidas, el plan especial de Averly para construir 195 pisos recibirá mañana el visto bueno definitivo en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza. El dueño y promotor de la edificación, Brial, ha logrado el impulso a este expediente a costa de renunciar a las 18 alturas que alcanzaban algunos de los bloques diseñados, que quedarán ahora en un máximo de 11 plantas (otras tendrán 9, 7, 5 y 3), y de mover todas las viviendas hasta alinearlas en la acera de la calle Escrivá de Balaguer. Todo para estrenarlas en el 2020.

El consistorio dará la aprobación definitiva a un documento que recibió el visto bueno inicial en el 2015, por la corporación anterior, y vuelv ahora con notables cambios. Los más relevantes, en este sentido, son los de la altura de esos edificios, dando respuesta a las quejas y alegaciones recibidas por parte de los vecinos de la calle Borao, que denunciaban que se les condenaba a dejar sus casas en un espacio sombrío.

Otro cambio importantes afecta a la cesión al consistorio, que será del 43% del espacio para equipamientos y una parcela para edificar vivienda protegida en 4.072 metros cuadrados, unos 35 pisos.