La rehabilitación de edificios catalogados para viviendas tuteladas de ancianos y apartamentos para jóvenes, junto con la recuperación de los patios interiores de manzana como espacios públicos para el ciudadano son los ejes del proyecto de reconversión del casco histórico del Arrabal que han realizado los arquitectos Luis Franco, Mariano Pemán y David Zapatero para el concurso internacional de ideas Celebration of Cities . En este certamen han obtenido el primer premio en la fase local de Aragón y una mención especial en la de España. Ayer se realizó un acto de presentación en el Colegio Oficial de Arquitectos.

Para revitalizar este espacio, los arquitectos proponen que el Ayuntamiento de Zaragoza adquiera los 2.100 metros cuadrados que ocupan los solares del casco mediante una operación de permuta con otros terrenos de la ciudad. Estos solares se destinarían a la construcción de 65 viviendas de bajo coste en las que realojar a las familias sin recursos que habitan los 20 edificios catalogados en estado de ruina del barrio.

Paralelamente, el proyecto contempla la rehabilitación de estos inmuebles de valor cultural para obtener 40 apartamentos tutelados para mayores y 100 plazas para jóvenes en pequeños apartamentos y viviendas colectivas.

Los patios interiores de las manzanas se abrirían a plazas y calles peatonales. En ellos, los arquitectos defienden la instalación de servicios comunes (una guardería, una sala de lectura y de televisión, una lavandería, un comedor colectivo, un economato, un gimnasio, aulas de formación y ocupacionales, una casa de acogida temporal y un dispensario médico) e invernaderos para aquellos que queden vacíos.

AREA PEATONAL Con el fin de preservar el carácter residencial de la propuesta, el área de intervención (comprendida entre las calles Sobrarbe, Germana de Foix, plaza San Gregorio y el puente del Pilar) se convertiría en una superficie peatonal de acceso restringido al tráfico, con limitaciones para labores de carga y descarga.

Según se contempla en la memoria del proyecto, en la confluencia de las calles Manuel Lacruz con Horno, proponen la construcción de un centro cívico y en la plaza del Rosario debería implantarse una escuela taller de Restauración y Recuperación de Antiguos Oficios. Las aulas se repartirían en el entramado del barrio, conectadas mediante zonas verdes.

En la misma glorieta, apuestan por la instalación de talleres artesanos y pequeños comercios que reactiven la vida del sector. Por ejemplo, una tienda de alquiler de bicicletas incluida en el programa de recorrido verde con la Expo 2008.

En los cuatro años que distan de esta fecha y basándose en las ideas de Franco, Pemán y Zapatero, el Ayuntamiento de Zaragoza pretende poner en marcha un plan especial de intervención urbanística en el casco histórico del Arrabal. El fin es recuperar el valor histórico del espacio e incluirlo en los recorridos turísticos de la Zaragoza del XIX.