La plataforma logística de Zaragoza (Pla-Za) abrirá el parque más grande y original de la capital a orillas del Canal Imperial de Aragón en tres años. Su extensión, de casi 62 hectáreas, duplicará con creces a la zona verde más amplia de la ciudad, el Parque Grande, y dará cabida a tres laberintos, dos plazas, un lago artificial y un anfiteatro.

El proyecto básico, al que ha tenido acceso EL PERIODICO DE ARAGON, cifra el coste en algo más de 17,5 millones de euros --casi 3.000 millones de las antiguas pesetas--. El parque lineal del canal será uno de los tres espacios verdes con los que contará Pla-Za, que con sus más de mil hectáreas en urbanización se ha convertido en el mayor centro logístico del sur de Europa. Alberga ya a importantes multinacionales, como Inditex.

El diseño, desarrollado por el ingeniero de paisajes Pedro Tejero con apoyo del despacho de ingeniería y arquitectura Ruiz Tapiador, pretende crear un corredor verde de ocio en la margen derecha del canal. Así, dispondrá de dos cafeterías integradas en la vegetación y de un restaurante sobre el lago artificial. Este también acogerá el escenario del anfiteatro.

La Consejería de Obras Públicas y Transportes de la DGA pretende sacar a concurso en marzo el proyecto definitivo y adjudicar las obras a fin de año con el objetivo de inaugurar en el 2006. El pulmón verde de Pla-Za se ubicará junto al futuro parque empresarial, donde se levantarán edificios inteligentes para acoger firmas tecnológicas y de investigación.

Las 62 hectáreas estarán surcadas por amplios andadores que conectarán entre sí los distintos elementos. El paseo central consta de dos andadores de más de tres kilómetros y cinco metros de anchura, separados por una mediana arbolada que da sombra a todo el recorrido.

Uno de los elementos centrales será el lago artificial, de 36.000 metros cuadrados. Con un metro de profundidad, tendrá en su lecho zahorras naturales para dar un efecto natural y permitir la plantación de vegetación acuática, "como lirios y juncos".

El restaurante, con patios interiores ajardinados, y el escenario del anfiteatro se levantarán sobre la lámina de agua. "El restaurante, único edificio visible, se plantea como un pabellón al final de un embarcadero, una sombra en palafito que diluye sus paredes de cristal en el reflejo del agua", apunta el proyecto.

El anfiteatro tendrá un aforo de 800 personas sentadas en el graderío y de 1.600 en las campas de césped. El escenario, sobre el agua, servirá también como pantalla para proyecciones.

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