Más de 800 hectáreas del término municipal de Tarazona se están viendo afectadas por la gran cantidad de conejos, por lo que el ayuntamiento está llevando a cabo una serie de intervenciones para minimizar los daños en los cultivos.

El concejal de Agricultura, Luis José Arrechea expresa la determinación del consistorio y de los agricultores para «paliar los daños originados por esta especie», labores a las que contribuirán también los cazadores. Según el concejal, ya se estaban aplicando medidas de contención, como la caza nocturna o la habilitación de caza con hurón todos los días del año, pero son insuficientes ante la enorme población de conejos en la zona.

Arrechea apunta que los cultivos afectados son principalmente cereal de secano: «En esta época surge el brote verde y el conejo se lo come, arruinando la planta y la cosecha». Pero también afecta a los brotes bajos de otros cultivos como la vid, incluso el olivo y el almendro, aunque en estos casos no termina con la planta.

Para solucionar el problema, se está limpiando de matorrales y maleza las zonas donde son tan abundantes «que no se puede practicar la caza ni siquiera con hurones», afirma el concejal. Por otra parte, se procede también a la destrucción puntual de madrigueras «que son enormes cados» con muchas bifurcaciones.

El concejal apunta que con estas actuaciones «no se eliminan individuos de la especie» pero se facilita que el cazador y el hurón puedan entrar en la zona.

Se ha actuado es en la Dehesa Carrera Cintruénigo, con matorral y maleza muy compactados que servía de refugio a los conejos y también en la zona de Valcardera con la destrucción puntual de madrigueras en las inmediaciones de los corrales.

Asimismo, se han producido distintas reuniones con los responsables de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para determinar otras actuaciones que se pueden llevar a cabo.