El Gobierno de Aragón ha dado el visto bueno al plan del Ayuntamiento de Zaragoza para que Aceralia y otras catorce empresas salgan del Picarral y se construyan allí 2.344 pisos de precio libre (al consistorio se le cederán 234 viviendas y 21.000 metros cuadrados en los que se podrán ubicar equipamientos). De esta forma puede dar comienzo una operación que se empezó a forjar hace ya más de dos años y cuyo objetivo es trasladar la actividad industrial del casco urbano al extrarradio (Aceralia se asentará en el polígono de reciclaje López Soriano).

La Comisión de Ordenación del Territorio de Aragón ya ha elaborado el informe preceptivo en el que da luz verde a los planes municipales y además recomienda que se estudie la posibilidad de que las vías ferroviarias que llegan hasta Aceralia se incorporen a un futuro corredor verde compatible con la posibilidad de que por allí circule una línea de metro ligero.

En el 2002, el anterior equipo de Gobierno del PP y la siderúrgica Aceralia --que en los años 40, cuando se asentó en el Picarral, se denominaba Rico y Echeverría-- empezaron a negociar la recalificación de los 77.000 metros cuadrados que ocupa la factoría con el fin de que la construcción de viviendas financiara el traslado de la compañía, que con el paso de los años había quedado atrapada en el casco urbano y causaba molestias a los vecinos de la zona.

Este preacuerdo fue rechazado por otras grandes empresas del sector, como Saica, que alegaron que la construcción de un gran número de viviendas en los terrenos de Aceralia cercenaría sus deseos de permanecer en el barrio. Ante esta postura, el ayuntamiento consiguió la adhesión de otras catorce pequeñas firmas para abandonar el Picarral, con lo que a las 77.000 hectáreas de Aceralia se sumaron otras 75.000 entre Alcalde Caballero, el camino de los Molinos y Corbera Baja.

En mayo del 2003, poco antes de las elecciones municipales, el PP sacó adelante el plan de Aceralia con la colaboración del PAR. PSOE y CHA prefirieron no participar en la votación por considerar que se trataba de una decisión precipitada (existía el riesgo de que el acuerdo fuera llevado a los tribunales).

Con PSOE y CHA ya al frente del consistorio, el pasado mes de abril se aprobó el plan especial para reconvertir la parcela de Aceralia. En las quince hectáreas se acordó construir 2.344 viviendas de precio libre de las que el 10% se cederán al ayuntamiento y que tendrán una altura de 9 a 17 plantas. Estos bloques se levantarán en torno a una gran plaza de 41.000 metros cuadrados, el doble de la superficie de la plaza de Los Sitios.

Al final, Saica continuará en el Picarral, pero desde el ayuntamiento se ha asegurado que la papelera estará separada por una franja de equipamientos y de zona verde de entre 100 y 220 metros de anchura. Una de las esquinas se ha reservado para las nuevas instalaciones de la editorial Prames y los talleres ocupacionales de la Fundación Picarral.

La reordenación viaria es otro de los puntos básicos del plan especial. El camino de los Molinos se convertirá en una amplia avenida de 30 metros de anchura y el perímetro circulatorio se cerrará con un nuevo vial en el frente ferroviario, que llegará hasta Saica y que se unirá con la prolongación de la actual calle Corbera Baja.